Cambio climático: una opción

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El balance de lo logrado en un año lo podemos ver también como comunidad planetaria.

El cambio climático es uno de estos temas comunes, donde se ha avanzado lentamente y la tendencia hacia economías bajas en carbono es aún la novedad y no la norma.

Sin embargo, la sostenibilidad y la competitividad pueden ser poderosos instrumentos contra el cambio climático.

Las empresas, en alianza con gobiernos y sociedad civil, pueden jugar un rol preponderante para acelerar la transición hacia economías bajas en carbono.

Tiene sentido

Ahora, más que nunca, invertir en mitigación y adaptación al cambio climático tiene sentido empresarial no solo por responsabilidad social y ambiental, apertura de nuevos mercados (como los de carbono y energías renovables) o incluso por posicionamiento, sino también por la necesidad de las empresas de proteger sus operaciones contra los riesgos que crea el cambio climático.

Si este fenómeno se ve como una oportunidad, se pueden generar cambios positivos y, ¿por qué no?, de forma más acelerada.

El capital, la innovación, el dinamismo y el liderazgo que caracterizan al sector empresarial, volcados hacia las oportunidades, y no solo amenazas, que ofrece el cambio climático pueden hacer la diferencia.