Las ciudades competitivas y sostenibles logran y atraen inversión, generan empleo de calidad, ofrecen mayores condiciones de vida a quienes la habitan e, incluso ,una mayor cohesión social.
Cada vez las ciudades competitivas y sostenibles, están más relacionadas entre sí y dependen más una de otras en el intercambio para impulsar el comercio, la inversión, el manejo ambiental y el desarrollo.
En el caso de Costa Rica, las ciudades ubicadas fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM) son el reflejo de un crecimiento desarticulado, por la generación de desechos sin tratamiento adecuado, el deterioro espacial, la dificultad del transporte y la inseguridad social, como producto de una ausencia de gestión pública privada en esas áreas y ante las dificultades de promover la función estratégica que deben prestar las ciudades secundarias como centros de servicios urbanos y motores de desarrollo de los territorios de la geografía nacional.
Los cascos urbanos de las ciudades de Liberia, Puntarenas y Limón correspondieron a ejercicios de planificación urbana realizados a mediados del siglo XIX, no obstante esas condiciones no son replicadas en la expansión de los barrios.
Las ciudades como San Isidro de El General, Ciudad Quesada y Guápiles se conformaron alrededor de vías de comunicación y los resultados son el crecimiento desordenado, carente de una adecuada organización de espacio ante la escasa planificación urbana.
Actualmente, el crecimiento de estas seis ciudades es el reflejo de un incremento explosivo, fragmentado y carente de infraestructura y servicios, con deterioros urbanos que impiden alcanzar su funcionalidad y una adecuada calidad de vida a sus pobladores.
Los gobiernos locales, encargados de la gestión urbana de las ciudades en el país, presentan debilidades técnicas, escasez de recursos y de políticas para enfrentar la presión social, por la carencia de visión en el mediano y largo plazo.
Existe una necesidad de determinar la función estratégica de dichos centros urbanos, como espacios territoriales para el fomento de la inversión y el desarrollo.
La auencia de una visión de ciudades secundarias competitivas conlleva al atraso, retroceso y fragmentación, lo que constituye áreas disfuncionales y con presiones sociales.
Gestión adecuada
Las ciudades competitivas y sostenibles, son el producto de una planificación territorial, de un trabajo de planificación sostenido orientado a la implementación de una inversión programada y concertada.
La necesidad de establecer políticas de desarrollo para el fortalecimiento de las ciudades secundarias en Costa Rica es fundamental, pero más aún, se requiere impulsar una adecuada gestión local y municipal, que genere consensos en los ciudadanos para impulsar las alternativas de inversión capaces de dinamizar la economía urbana, aprovechando las ventajas comparativas y la función estratégica de la ciudad como motor del desarrollo de los espacios regionales.
Además, es vital identificar proyectos estructurales en la ciudad, capaces de movilizar cambios sociales y condiciones que estimulen las oportunidades de inversión requeridas, para crear los empleos de calidad que mejoren las condiciones de vida de sus habitantes.
En el marco de las ciudades competitivas y sostenibles, es importante establecer alianzas público- privado para potenciar condiciones existentes, canalizando inversiones públicas y privadas necesarias de traducir en proyectos dinamizadores en las ciudades.
El impulso de estrategias orientadas al desarrollo para la mejora de la competitividad territorial y la generación de empleos productivos permiten disminuir la inequidad urbana y mejorar el bienestar social de las habitantes y los habitantes.