Columna Contrapunto: Aplicación de la educación dual

Comentario sobre el editorial anterior: Nuestro capital humano. Edición 1.029

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La educación técnica formal es una herramienta para coadyuvar a superar la pobreza, propiciando el emprendedurismo y la empleabilidad.

Desde 1998, el Ministerio de Educación Pública (MEP) adoptó el modelo de educación por competencias y bajo la modalidad dual. Esta se ha ha ajustado según necesidades de mercados laborales nacionales, de manera que se trabaja con 2.520 horas en el centro con procesos cortos de pasantías y visitas técnicas a la empresa y un proceso dirigido de 320 horas en la empresa bajo la figura de práctica supervisada. Se ha extendido la oferta a secciones técnicas nocturnas y al plan a dos años. Actualmente se trabaja en la actualización de programas de estudio de especialidades técnicas y en el inicio de una maximización de la modalidad dual.

Plan a dos años es una opción para la población que ya cuenta con el título de bachillerato o está en el proceso de su obtención, para que logren cualificarse con el título de técnico en el nivel medio en alguna de las 54 especialidades que se ofrecen, incluyendo 6 con currículos y programas de estudio bilingües.

Bajo la modalidad dual, existe una estrategia para contextualizar la mediación pedagógica, flexibilizando los currículos de manera porcentual respecto a la presencia en el centro educativo y las empresas. Esto mejora las posibilidades de obtener empleo para los estudiantes y que alcanzan niveles de empleabilidad reconocidos por las empresas.

Lo anterior demuestra que el MEP sí es un actor propositivo en el campo de la educación dual, y que desde la gestión y la política educativa avanza en procesos compatibles con la experiencia costarricense y las necesidades del país.