Columna Contrapunto: Apuesta innovadora

Opinión sobre el editorial anterior. Manos a la obra. Edición 967.

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Hace varios años, José María Figueres utilizó una analogía para explicarme el impacto de la llegada de Intel a Costa Rica. Me pidió que imaginara a Costa Rica como un Volkswagen escarabajo –un vocho– al que se quitó su motor y se remplazó por unas turbinas de jet .

Hace pocos días, recibimos la noticia de que Intel se lleva sus turbinas de jet y nos vamos a quedar con un Volkswagen Beetle, de los nuevos, pero que no caminará como antes.

¿Cuál debe ser la estrategia que debe seguir Costa Rica? El Editorial de El Financiero sugirió enviar señales positivas a los inversionistas y apostar por mejorar la competitividad. Luis Guillermo Solís ya envió una señal positiva de compromiso con la inversión extranjera con el nombramiento de Alex Mora como ministro de Comercio Exterior, pero no es suficiente. Es necesario continuar el mejoramiento del clima de negocios, lo cual rendirá frutos en el largo plazo –necesario pero insuficiente–.

Se requiere una destrucción creativa de nuestro modelo de desarrollo que pueda tener un impacto profundo y decisivo en términos de atracción de talento, capacidad para innovación y generación de empleo.

Para esto, el gobierno entrante debería considerar, como parte de su plan para los primeros 100 días, a los Startup Cities ( www.startupcities.org ), para permitir la experimentación e innovación en modelos institucionales atractivos para la inversión. La lógica, en términos sencillos, es establecer las reglas del juego necesarias y crear las condiciones competitivas de clase mundial para atracción de inversiones en un territorio específico, en lugar de intentar cambiar, de golpe, todo un país (una tarea imposible).