Columna Contrapunto: Compromiso con el desarrollo social

Comentario sobre el editorial anterior: En zona de alto riesgo. Edición 1.040

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El Presupuesto de la República constituye el plan de gastos e inversiones que contribuye a la visión país que todos queremos. Así debemos pensarlo, como una herramienta para mejorar las condiciones de vida de la población.

Por ejemplo, en el 2016, un 30% de lo presupuestado es para educación, y protección social, que incluye lucha contra la pobreza, tiene un 16% adicional.

Por eso, no compartimos la aseveración que este Presupuesto no contribuye al desarrollo económico del país. Esta visión se sustenta en una división estándar del gasto público, más no necesariamente debe ser así.

La distribución entre gasto corriente y gasto de capital no es tan clara como suele tratarse. Por ejemplo, el factor humano es la clave en la inversión educativa. Esto implica que la planilla del MEP (23% del gasto total) podría tomarse, es una visión diferente, como inversión. Visto así, recortes masivos en el gasto, aun cuando sean “corrientes”, podrían afectar el nivel de inversión.

Sí compartimos la preocupación de que el aumento de la deuda, al ritmo actual, pone en riesgo la estabilidad económica del país. Sin embargo, creemos que vía Presupuesto no se resuelve la esencia del problema fiscal.

Por ello, impulsamos una agenda que promueve la calidad del gasto, a través de un modelo de gestión por resultados. Además, presentamos ante la Asamblea Legislativa ocho proyectos de ley tendientes a reducir gasto y aumentar ingresos.

Acá, el apoyo del Congreso, con el que ya iniciamos un diálogo que empieza a dar frutos, y el de los distintos sectores socioeconómicos, es clave para alcanzar la sostenibilidad fiscal del país.