Columna Contrapunto: Educar para prevenir

Opinión sobre el editorial anterior. Hábitos, vehículos y muerte. Edición 923

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Los resultados del estudio realizado por Unimer sobre los hábitos de los costarricenses en la conducción de vehículos viene a ratificar la realidad que tanto peatones como choferes debemos afrontar y que fue ampliamente discutida en el ámbito de la Comisión que dictaminó la Ley de Tránsito.

La realidad de cientos de hogares costarricenses cambia de manera radical por la cantidad de muertes y lesiones discapacitantes que se provocan por la violencia y la falta de respeto, sensibilidad y respetabilidad en la carretera.

Conscientes de esto, fuimos vehementes durante la discusión de la nueva Ley de Tránsito en nuestra solicitud de inclusión de los artículos relacionados con la formación en seguridad vial en todo el sistema educativo, donde “se establece como obligación incluir de forma integral la temática de la seguridad vial como componente para el desarrollo de una convivencia respetuosa y responsable de las personas en condición de peatones y conductores (…)”, esperando que con esta iniciativa tengamos una nueva generación de conductores comportándose de forma diferente.

Celebramos la oportuna iniciativa de la organización Aliarse para el Desarrollo de coordinar entre las empresas privadas y las instituciones públicas responsables, las acciones concretas para tratar de mitigar el desastre vial.

Sin embargo, es la transformación de los malos hábitos y no únicamente los buenos deseos los que lograrán generar un cambio en la cultura vial costarricense y esta excelente iniciativa debería de ser parte de una organización conjunta, que amparada a un mandato de ley, coordine el estado para lograr un cambio efectivo y que no se pierdan todos estos importantes esfuerzos.