Dos tendencias globales están rediseñando el mundo del trabajo: una es el predominio creciente del sector servicios y la otra, es la disminución de la población en edad de trabajar. Ambas se agregan a un hecho indiscutible: la escasez global de talento será un problema muy serio no solo en Latinoamérica sino en el resto del mundo en unos cuantos años.
Las tasas de natalidad en los Estados Unidos y Latinoamérica han descendido en los últimos 10 años. Toda la evidencia indica que esta tendencia va a continuar. Japón será el primer país que sufrirá la escasez de gente joven entrenada. Australia, espera un faltante de 500.000 jóvenes educados para el 2020.
Una fuerza de trabajo multi-generacional como la que tenemos hoy en nuestras empresas, requiere una solución trans-generacional. Por primera vez en la historia las empresas están enfrentándose al reto de trabajar con cuatro generaciones simultáneamente.
Si la prosperidad de los países y de las compañías depende de su habilidad para crear valor a través de su gente, evitar la fuga de talentos y el perfeccionar el reclutamiento serán los retos inminentes de los líderes empresariales.
El desafío que menciona el editorial de El Financiero, será aprender a innovar para liderar a la nueva generación Z; pero para lograr la coexistencia de varias generaciones con actitudes, motivaciones y éticas de trabajo distintas.
A futuro, el saber liderar la diversidad inter-generacional se unirá al competir con otras firmas en el mundo que ya se preparan para aprender a reclutar, entrenar y motivar al talento crítico con una perspectiva de diversidad multi-generacional, de género e incluso cultural. ¿Cómo se prepara usted y su empresa hoy?