Columna Contrapunto: Fortalecimiento urgente

Comentario sobre el editorial anterior: Tecnología a la deriva. Edición 1.022

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

La tecnología no es un fin en sí misma. Más bien, las tecnologías digitales (y las telecomunicaciones como una parte de ellas) constituyen herramientas básicas y fundamentales que deben ser utilizadas de manera inteligente para mejorar la productividad, la eficiencia y ante todo el desarrollo humano y la calidad de vida.

La institucionalidad pública bajo cuya responsabilidad recaen las áreas de políticas digitales, TIC y telecomunicaciones ha estado durante muchos años diluida y atomizada en diversas entidades.

Aunque se han logrado avances importantes, siendo uno de los más representativos el traslado de la rectoría de telecomunicaciones al Micitt, es urgente consolidarla dotando de mayores márgenes de maniobra a este ministerio cuya importancia para la competitividad es fundamental.

El atraso que hemos tenido en la implementación de soluciones tecnológicas encaminadas a lograr la transparencia en el sistema de compras públicas, para administrar diligentemente los temas relacionados con tributación digital, la consolidación de los sistemas digitales de control en las aduanas, el expediente médico digital, y ante todo los proyectos que deberían ser dirigidos a disminuir la brecha digital con los recursos de Fonatel, son ejemplos de una triste realidad que se vive, aunque existe voluntad política, finalmente ha terminado por imponerse intereses de grupos y una fuerte burocracia de funcionarios medios quienes verían afectados sus intereses.

Estoy seguro de que el nuevo Ministro del Micitt tiene claridad sobre la importancia que revisten las TIC para la competitividad, productividad, transparencia y el desarrollo humano. Ojalá cuente con el respaldo del Presidente.