Columna Contrapunto: Investigar con dinero público

Comentario del editorial anterior. Ad frustrationem. Edición 1.015

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En días recientes surgieron opiniones en torno a la relación Ad Astra Rocket – Recope en la prensa y hasta en redes sociales. Se desataron reacciones en contra y a favor de instituciones y personas con una óptica de juego de pólvora y campanario, que no contribuyó al análisis de lo sucedido.

Es importante realizar un examen serio de la correcta participación de instituciones públicas en este tipo de iniciativas privadas.

Recope dudó de la legitimidad de subvencionar el proyecto de generación, almacenamiento y distribución de hidrógeno (H2) para uso de automóviles que funcionen con base en celdas electroquímicas de este elemento. Algo interesante hacia una posibilidad comercial masiva en un plazo de varias décadas.

Esa duda debió aclararse desde el inicio por parte de Recope, pero una falla en la estrategia política de la institución lo impidió, y generó un innecesario riesgo e impactó en Ad Astra.

Funcionarios públicos y la sociedad deben tener claro que para la óptima relación de iniciativas público-privadas se requiere el continuo análisis por parte del ente financiero de los reportes técnicos de avance, como condición para ejecutar desembolsos.

Se debe de analizar:

- Costo de la producción del H2.

- Equilibrio entre costo de producción y valor monetario del poder energético del H2.

- Curva de fugas del H2.

- Eficiencia energética de la producción del H2, por descomposición eléctrica de agua.

Es momento de mirar hacia el futuro y permitir la legítima participación del sector público en proyectos de desarrollo tecnológico privados.