El hecho de que Costa Rica sea una de las principales sedes para compañías multinacionales de alta tecnología y uno de los principales centros de negocios del continente americano, es una excelente noticia y resultado de la clara política de apertura comercial y de inversión extranjera sostenida durante más de 30 años. El posicionamiento nos exige como país la mejora constante. La consecución de mejoras en la tramitomanía es un área que sigue revistiendo particular importancia. Los trámites migratorios expeditos y sencillos para los ejecutivos de negocios constituyen parte de una vital carta de presentación de Costa Rica ante las empresas multinacionales.
Sin embargo, es natural en este mundo global que las empresas reubiquen por tiempo determinado a algunos de sus ejecutivos en nuestro país.
El editorial anterior señala precisamente el reto que enfrenta Costa Rica en lo que respecta a la facilitación y simplificación de procedimientos en temas de visas temporales a personas de negocios.
Coincidimos que el sistema de otorgamiento de visas y residencias temporales para ejecutivos de empresas y sus familiares (procedentes de todo el mundo), son procesos que deben continuar mejorando. Se debe seguir trabajando por alcanzar estándares de atención y calidad que respondan a la dinámica de un país reconocido como un centro de negocios internacionales. Se trata de lograr una relación balanceada entre la solidez del sistema, su eficiencia y modernización. Se trata también de demostrar que Costa Rica entiende a cabalidad la dinámica internacional de los negocios y que trabaja de forma integral y coordinada entre sus instituciones por mejorar su competitividad.