Contrapunto: Importante y urgente

Opinión sobre el editorial anterior. Siete principios fiscales. Edición 943

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Costa Rica no puede postergar más la discusión sobre sus finanzas públicas y por eso es bienvenida la invitación al diálogo que hace el Gobierno, mas no es novedosa.

La Comisión Legislativa Especial Mixta del 2002 sentó a legisladores, empresarios, sindicatos, cooperativas, solidaristas y agricultores a discutir sobre impuestos, con el Proyecto de Ordenamiento Fiscal. Es decir, las mesas de diálogo no garantizan que exista mejor suerte.

Lo que sí es diferente es el enfoque en el gasto. Es correcto y sin él no sería ni técnica, ni políticamente viable hablar de aumentar impuestos.

Las sociedades tienen momentos para todo. Quizá sea este el momento de la responsabilidad fiscal, que pasa de la eficiencia por el gasto, la reducción de programas y asignaciones y ajustes a los impuestos actuales hasta profundas mejoras en la recaudación.

Es claro que en Costa Rica las reformas de gran formato no son bienvenidas y que se requiere mucho tiempo y afán para avanzar. Por eso, el último principio que enumera el editorial es el más importante: "la racionalización del gasto por razones técnicas y políticas no se puede hacer de un día para otro, hay que hacerlo en el mediano plazo".

El planteamiento e invitación al diálogo es amplio en opciones serias y bien fundamentadas. Pero debemos ser claros en que no todas se cumplirían ni en el más optimista de los escenarios.

Por eso, lleva razón S. Covey cuando nos recuerda que "siempre habrá más buenas ideas que capacidad para ejecutarlas" es por ello que la responsabilidad fiscal –más que un destino– debe ser una actitud en el manejo de lo público, que requiere constante reforma y remozamiento.