¿Qué pasa con el uso de redes dentro de un ambiente laboral? ¿Debemos como patronos motivar o desincentivar el uso de herramienta sociales? Desde mi óptica, el uso responsable de redes y herramientas sociales en el ambiente laboral debe ser promovido y no restringido.
Los críticos del uso de redes y herramientas sociales prohíben el uso de las mismas para “maximizar la productividad” del trabajador, y se estima, según un estudio generado por Statista Workplace Survey en Estados Unidos, que aproximadamente el 19,4% de las empresas tiene bloqueado el acceso a redes sociales desde el ambiente laboral. En términos generales, el uso de herramientas sociales (dentro de lo que están las redes sociales) en el ambiente laboral brindan beneficios en productividad laboral. Si un empleado puede ingresar a Facebook o Twitter desde el ambiente de trabajo sin duda algún tiempo perderá pero el efecto en productividad terminará siendo más positivo que negativo en forma de las posibilidades de interacción entre empleados para agilizar comunicación, compartir conocimiento y maximizar colaboración dentro de la misma empresa. Por supuesto, con un uso responsable y orientado que la misma empresa promueva.
Según un estudio realizado por Microsoft, el 56% de las empresas que permiten el uso de redes y herramientas sociales dice tener incrementos significativos en productividad mientras el 62% acredita a estas herramientas con un incremento en colaboración entre empleados.
El potencial de estas herramientas es alto pero se debe sensibilizar a empresarios y trabajadores sobre los beneficios del uso y la responsabilidad que conlleva utilizarlas.