* director El Financiero jguevara@elfinancierocr.com
La primera ruta es el camino recorrido de los resultados concretos, en tanto que la segunda corresponde a un trayecto aún desconocido e incierto.
La primera transcurre sobre el asfalto de las cifras de la producción, mientras que la segunda tiene toda la apariencia del lastre político.
De la primera damos cuenta en las páginas 4 y 5 (sección En Portada); de la segunda, en las páginas 22 y 23 (sección Economía y Política).
Ambas vías tienen nombre y apellido. Dispositivos médicos, se llama la primera; José María Figueres Olsen, la segunda.
En cuanto al primero de estos caminos, todo parece indicar que el equipo de precisión y médico será nuestro principal producto de exportación el presente año: se estiman al menos $2.200 millones en ventas al extranjero.
De acuerdo con un reportaje elaborado por la periodista Evelyn Fernández Mora, los mercados foráneos nos compraron $1.900 millones en dispositivos médicos en el 2014, monto que significó un salto del 19% en comparación con lo facturado en el 2013.
Esos resultados superaron el año pasado a los obtenidos en las exportaciones de componentes electrónicos para microprocesadores ($1.686 millones) y piña ($877,7 millones).
Esta “mina de oro” agrupa a 63 empresas que brindan empleo a 19.000 personas.
Como se ve, una ruta de resultados concretos...
En relación con el segundo de los trayectos, el recién electo presidente del Partido Liberación Nacional sostiene que el país debe crecer a un 8% dentro de cinco años (el año pasado el crecimiento de nuestra economía se ubicó en 3,5% y las estimaciones oficiales para este año lo sitúan en 3,4%).
“Creciendo entre un 3% y un 4% no vivimos mejor. Necesitamos hacer un esfuerzo mucho más grande”, manifestó el expresidente de la República (1994-1998) durante una entrevista con el redactor Gerardo Ruiz Ramón.
Figueres Olsen agrega que todavía no identifica el rumbo que el Gobierno de Luis Guillermo Solís pretende darle al país. Al mismo tiempo propone una agenda donde se privilegie a conglomerados turísticos y tecnológicos.
La primera ruta me huele a presente; la segunda a 2018...