Editorial: El arte de trascender

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La semana pasada EF entregó, como lo ha hecho desde 1996, los reconocimientos denominados Empresario del Año. Así lo hizo en una ceremonia en la que también otorgó un galardón a la Figura pública del 2013.

En total, este periódico destacó a 16 empresarios y a un jerarca público.

En esta ocasión el reconocimiento principal fue compartido por dos hombres de negocios que han compartido logros por más de una década y han sido artífices de importantes cambios en nuestro país y en toda la región.

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Se trata de Harry Strachan W., estadounidense nacido en Costa Rica, hijo de misioneros fundadores de la Clínica Bíblica, exprofesor de Harvard Business School y exrector de Incae, socio director de Bain & Company, una importante firma de consultoría e inversiones a nivel global; asesor de importantes empresas y grupos corporativos familiares de la región centroamericana.

Strachan es, además, fundador y director de inversiones de Mesoamérica, una organización que cambió de manera definitiva la forma de analizar y realizar inversiones en nuestra región, que logró reunir recursos de importantes inversionistas regionales para adquirir y transformar organizaciones productivas estratégicas en Centroamérica y que ha estimulado a emprendedores de toda la región a participar en nuevas formas en los mercados de capital de sus países y del mundo.

El otro ganador es Luis Javier Castro L., un visionario empresario que desde temprana edad se asoció con Strachan en la fundación de Mesoamérica y que ha sido el principal articulador y ejecutor de su estrategia. Castro se podría calificar inicialmente como discípulo de Strachan, pero este último sería el primero en decir que en este caso el pupilo ha alcanzado al maestro y se ha convertido, por su propia capacidad y brillando con luz propia, en un importante líder del sector empresarial del país y un singular estratega, capaz de conducir al éxito una organización compleja en su estructura y altamente competitiva en mercados diversos de la región.

Castro es además una figura reconocida por su liderazgo personal en la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED), de la cual ha sido presidente y principal gestor de su estrategia actual de impacto en el sector educativo del país. Strachan y Castro son además miembros fundadores de la Iniciativa Centroamericana de Liderazgo.

Strachan y Castro son empresarios modernos, relevantes y responsables en su propio medio, pero a la vez capaces de cruzar fronteras nacionales y regionales para servir como punta de lanza, ejemplo y articuladores de negocios que trascienden su presencia e impacto en el país.

El ganador de la Figura pública es Édgar Ayales E., ministro de Hacienda, quien ciertamente ha colaborado a restituir parte de la confianza perdida por la Administración, al presentar con claridad los retos que su despacho enfrenta y las soluciones que pretende ejecutar para resolverlos. Si bien Hacienda aún no soluciona el déficit que afecta nuestras finanzas públicas, Ayales se ha ganado el respeto de diversos actores del país gracias a una fácil comunicación, un alto grado de transparencia y a una clara vocación de avanzar en la solución del problema fiscal con base en diálogo y negociación.

EF felicita a los ganadores de estos reconocimientos que se otorgan para resaltar aquellas figuras que durante el año que concluye han servido como ejemplo y —ojalá— como fuentes de inspiración, para sus colegas y para nuestra juventud.