Editorial: Zonas francas recogen una buena cosecha

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En los últimos 30 años Costa Rica ha apostado a las zonas francas como un ingrediente importante de la receta del desarrollo. A partir de mediados de los 90, con la adhesión a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la instalación de Intel, el peso de ese ingrediente ha crecido de manera notoria y sostenida.

Las zonas francas no son un fenómeno exclusivo de Costa Rica, se estima que existen alrededor de 3.500 en más de 135 países, 1.150 de ellas en el continente americano. En general, desde el 2003 las zonas francas en los diversos países se han venido adaptando a las reglas de la OMC, que restringen la posibilidad de otorgar subvenciones ligadas a la exportación o al valor agregado nacional.

El estudio sobre el Régimen de Zonas Francas (RZF) presentado esta semana por el Ministerio de Comercio Exterior (Comex), la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) y la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), arroja datos dignos de destacar.

Con base en una metodología utilizada internacionalmente, se comparan los diversos beneficios del RZF, como salarios pagados, cargas sociales y compras locales, con el valor de las exoneraciones, para llegar al llamado beneficio país neto (BPN). La conclusión es que el BPN del RZF alcanzó en 2015 un valor de $3.179 millones, lo que refleja un crecimiento del 5% en relación con 2014, mayor al crecimiento de la economía. Se estima que cada dólar exonerado retribuyó $6,2 al país.

El estudio confirma la importancia del RZF en cuanto a la generación de empleo: alrededor de 82.000 empleos directos y 43.000 empleos indirectos. Además, el salario promedio pagado en las zonas francas alcanzó los $1.551 mensuales en 2015, cifra que es 1,8 veces mayor al salario promedio pagado en la actividad privada en el resto del país. Actualmente el RZF aglutina a 331 empresas.

En el 2015 las exportaciones de zonas francas representaron casi la mitad de las exportaciones totales de bienes y un tercio de las de servicios, con un crecimiento importante de las empresas de servicios, que representan el 52% del total en el RZF. Las compras locales ascendieron a $1.516 millones en el 2015, lo que representó un crecimiento del 8% respecto del 2014. Aun así, lograr mayores encadenamientos con la economía local persiste como uno de los retos importantes del RZF.

Otro reto es disminuir la concentración de empresas en la GAM, que persiste a pesar de los incentivos diferenciados que prevé la ley para zonas de menor desarrollo relativo. Asimismo, la necesidad de agilizar los trámites para el ingreso de nuevas empresas al RZF ha sido señalada en otros foros como un factor importante.

En cuanto a empresas desarrolladoras de parques, el crecimiento sostenido del RZF ha impulsado el desarrollo de nuevos parques industriales y de servicios. El estudio destaca varios casos recientes de éxito, como Coyol Free Zone, El Cafetal Corporate Center, El Tobogán Corporate Center y Zona Franca La Lima. Empresas consultadas no consideran que haya saturación en el mercado. Asimismo, los parques más antiguos se han visto obligados a invertir y modernizarse.

Muchas empresas de zona franca son líderes en la aplicación de las mejores prácticas ambientales y empresariales, dirigidas a lograr mayor productividad, buenas condiciones laborales y sostenibilidad ambiental. De igual manera, otros estudios han destacado el impacto del RZF en la generación de nuevos emprendedores, que desarrollan proyectos propios a partir del aprendizaje adquirido como trabajadores de firmas de zona franca.

Subsisten retos importantes, pero los resultados del estudio deben ser motivo de complacencia.

Esperamos que sean complementados con acciones más decididas del Estado en las áreas clave para la competitividad del país.