En el mundo empresarial actual, cada vez más organizaciones están entendiendo la importancia de una perspectiva integral y equilibrada de los factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Este enfoque más allá de una nueva tendencia es el resultado de décadas de transformación en conceptos como responsabilidad social y sostenibilidad.
La integración de estos tres pilares se ha convertido en una visión estratégica para hacer negocios en la actualidad, marcando un hito en la forma de hacer negocios.
La era del ESG
En la economía actual, la sostenibilidad y los factores ESG se han convertido en imperativos no solo por motivos éticos, sino también debido a los riesgos y oportunidades que conllevan, así como a las demandas de diversas partes interesadas. Según la encuesta anual realizada por EY a inversores a nivel global, al menos el 78% de ellos considera que las empresas deberían realizar inversiones que se alineen con sus factores ESG clave, aun cuando esto pueda reducir las ganancias a corto plazo.
La implementación de los factores ESG varía en función del tamaño, sector de industria y los impactos en la sociedad de cada organización. La clave para integrar de manera efectiva y transversal es construir una cultura que valore y fomente la sostenibilidad, a través de una estrategia clara y una ruta de acción. Esta estrategia debe contar con el apoyo del principal órgano de toma de decisiones y estar acompañada por un proceso para integrar las expectativas de las principales partes interesadas.
En el último estudio realizado por EY sobre el panorama de las empresas latinoamericanas en relación con ESG, se destaca la claridad de los c-suites de la región. El informe revela que el 56% de las empresas de Centroamérica cuentan con una estrategia ESG, en línea con la visión del 72% de los líderes que consideran que la estrategia ESG debe estar alineada con la visión y el propósito de la organización.
Sin embargo, uno de los desafíos más relevantes radica en la operativización de esa visión y estrategia, evitando que se trate de manera aislada. La gestión de una organización con un enfoque ESG debe impregnar cada decisión y proceso, desde la selección de proveedores hasta la estrategia de marketing y el diseño del producto. En este sentido, la gobernanza juega un papel fundamental al habilitar, unir y monitorear los aspectos ambientales y sociales en la toma de decisiones en el más alto nivel de la organización. Una buena gobernanza implica transparencia y rendición de cuentas, así como una dirección ética y responsable.
Transparencia y comunicación
La transparencia es esencial para ganarse la confianza de las partes interesadas y demostrar el compromiso con acciones concretas con enfoque de sostenibilidad y ESG. Se hace a través de informes anuales que pueden ser voluntarios, por requerimiento de inversionistas o regulatorios.
Estos deben ser una herramienta para compartir públicamente tanto los éxitos como las áreas de mejoras, y en la región vemos un crecimiento de la cantidad de organizaciones que dan el salto hacia espacios de rendición de cuentas periódicos, y aún hay espacio para mejorar a través de procesos de alineamiento a metodologías de reporte reconocidas y la verificación por un tercero de la información reportada.
Recomendaciones de acción
La integración efectiva y transversal de los factores ESG no es una opción únicamente estratégica, sino un imperativo para la supervivencia de las organizaciones de hoy. Entonces ¿cuáles son las acciones claves que deberían estar desarrollando las organizaciones para crear valor de largo plazo?
- Desarrollar capacidades y crear una visión con enfoque ESG para la organización.
- Comprender las expectativas de sus partes interesadas.
- Evaluar el desempeño en ESG contra sus pares de la industria.
- Evaluar riesgos y oportunidades con enfoque ESG.
- Crear productos con enfoque ESG en conjunto con las áreas de negocio u operativas.
- Estructura de metas, control de resultados y reporte de temas ESG en el más alto nivel de toma de decisión de la organización.
- Monitoreo de métricas y objetivos ESG.
- Divulgación de resultados ESG de la organización, para fomentar la confianza en grupos de interés y entidades regulatorias.
El camino hacia la sostenibilidad representa un desafío apasionante para las empresas, pero también conlleva innumerables beneficios estratégicos. Al adoptar las mejores prácticas y fomentar una cultura empresarial sólidamente fundamentada en la sostenibilidad y enfoques ESG, las organizaciones pueden avanzar hacia un modelo de negocio que genere valor a largo plazo para todas sus partes interesadas.
Este enfoque no solo brinda ventajas competitivas significativas, sino que también permite gestionar de manera efectiva los riesgos y aprovechar las oportunidades.
La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad empresarial y tomar decisiones informadas en este sentido es fundamental para garantizar el éxito y la relevancia en el mercado actual. Este compromiso no solo garantiza continuidad al negocio, sino que también contribuye activamente al bienestar del planeta, comunidades y sociedad en general. Es hora de tomar acción y liderar el cambio hacia un futuro sostenible, porque cada paso que damos en esa dirección cuenta y marca la diferencia.
La autora es gerenta Sostenibilidad de EY Centroamérica, Panamá y República Dominicana.