Exportaciones: cambios y retos

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Las exportaciones de bienes de Costa Rica ascendieron a $9.933 millones en el 2016, un 8% más que en el 2015. Es una recuperación destacable, tras la fuerte caída en el 2015 como resultado del cese de la actividad de manufactura de la empresa Intel. Llama la atención la evolución en la composición de las exportaciones en los últimos años, como lo muestra un informe sobre el tema contenido en esta edición.

En el 2016 las exportaciones agrícolas ocuparon el primer lugar con $2.690 millones, un 27% del total exportado. Lideran las ventas de este sector el banano, la piña y el café, junto con otros productos como plantas ornamentales, flores, yuca, melón, sandía, ñame, chayote, tiquizque y hortalizas frescas.

Pero el rostro de las exportaciones se transforma sobre todo de la mano de los dispositivos médicos, que en el 2016 alcanzaron $2.566 millones, un 26% del valor total exportado. Este sector de ciencias de la vida exporta productos de áreas como médico-estética, cardiovascular, endoscopía, dental, sistemas de administración de medicamentos y otros.

Para el 2017, se estima que las exportaciones de este sector podrían superar a las del sector agrícola.

Comparando los 100 principales bienes de exportación del 2011 y el 2015, 22 ya no figuran, mientras otros –ligados especialmente a los equipos de precisión y médicos– adquieren cada vez más importancia. Por ejemplo, en términos de valor exportado, agujas y catéteres pasan de la posición 17 en 2011 a la posición 5 en 2016; jeringas pasan del puesto 308 al 14. Otro caso llamativo es el de lentes de contacto, que recientemente multiplicó sus exportaciones en 564 veces en solo un año.

La otra cara de la moneda son productos que sufren fuertes caídas en el quinquenio, cercanas al 97%. Es el caso de las cocinas y hornos eléctricos, afectados por la reestructuración y posterior salida de la empresa Mabe del país, y los circuitos integrados que fabricaba Intel, que en el 2011 eran el principal producto de exportación.

Algunos de estos ejemplos pueden responder a estacionalidad o al ingreso o salida de empresas. Pero esto nos recuerda que los flujos de comercio e inversión en la era actual están expuestos a cambios constantes y grandes presiones competitivas.

Como resultado de los avances en tecnología, comunicaciones y transportes, la producción de bienes y servicios en el mundo se fragmenta cada vez más en cadenas globales de valor. Para Costa Rica, es muy importante integrarse y ascender en esas cadenas, generando exportaciones de mayor valor agregado y bienes y servicios más sofisticados.

Ello requiere atraer cada vez más inversión extranjera de calidad, avanzar en facilitación del comercio, mejorar en temas clave como infraestructura y educación de la fuerza laboral, y profundizar la red de tratados comerciales, permitiendo a las empresas ampliar sus fuentes de insumos y sus mercados de exportación.

Además, frente a la incertidumbre ocasionada por las posiciones de la Administración Trump en materia comercial, profundizar el comercio con otras regiones del mundo, incluidas potencias asiáticas como China, Japón y Corea del Sur, se convierte hoy más que nunca en una prioridad.

Por la misma razón no debería postergarse más el ingreso del país a la Alianza del Pacífico, pues aunque ya tenemos tratados comerciales con los países miembros en el plano bilateral, el nivel de conectividad que se logra en un plano regional sin duda ayudaría a aumentar los flujos de comercio e inversión.