Inflación: logros y retos

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En la edición de esta semana destacamos, en la sección Finanzas, la reducción del fenómeno inflacionario en Costa Rica. La medición usual de la inflación por medio del Índice de Precios del Consumidor muestra en los últimos años una reducción sustancial y sostenida de la inflación.

Asimismo, las expectativas de los agentes económicos han ido convergiendo hacia niveles de menor de inflación. Es decir, no solo la inflación es menor en la realidad, sino que también se esperan tasas bajas de inflación en el futuro.

Los resultados en la lucha en contra de la inflación son producto del esfuerzo y de la consistencia de las políticas del Banco Central de Costa Rica, institución que ha sabido plantear objetivos realistas de inflación y ha sabido utilizar los instrumentos de la política monetaria. Esta tarea no ha sido fácil porque el problema de las pérdidas arrastradas por esta entidad desde hace varias décadas es un obstáculo muy importante para sus políticas en contra de la inflación.

Se debe destacar que otros factores han contribuido también en la reducción de la inflación en Costa Rica.

Uno de ellos es el ambiente recesivo de la economía mundial y los bajos niveles de inflación en los países desarrollados.

Además, la apreciación del colón frente al dólar, asociada a abundantes movimientos de capital que han permitido financiar la brecha externa, han ayudado a la reducción de la inflación local.

Así como es importante reconocer los logros del país en asuntos monetarios, debemos mirar hacia futuro y hacer un recuento de las tareas pendientes para mantener y profundizar el control de este fenómeno económico.

Finanzas públicas y tasas de interés. Las cuentas fiscales del país en el mediano plazo no son sostenibles. El déficit del sector público plantea un riesgo importante para la estabilidad macroeconómica. La demanda de crédito del sector público presiona el aumento de las tasas de interés en el pequeño mercado financiero local. Esto a su vez puede atraer capitales de corto plazo, que pueden ser fuente de inestabilidad. En estas condiciones resulta difícil mantener bajas tasas de inflación.

Sistema cambiario. Cuando el Banco Central inició su programa de metas de inflación, también inició un proceso de liberalización del tipo de cambio. Se planteó el actual sistema de bandas como una transición hacia un sistema de flotación en la determinación del tipo de cambio. En los últimos meses el tipo de cambio ha estado pegado a la banda inferior y el Central ha tenido que comprar altos montos de divisas para defender la banda, lo cual podría resultar contradictorio con el objetivo de mantener una baja tasa de inflación.

El riesgo asociado a la crisis internacional ha sido la principal razón para retrasar el avance de la reforma del sistema cambiario. Entendemos y compartimos la prudencia mostrada por Banco Central en esta reforma. Sin embargo, se hace indispensable en el mediano plazo completar la reforma cambiaria para tener instrumentos eficaces en contra de la inflación.

En conclusión, aplaudimos los logros alcanzados por el país en el control de la inflación, pero a su vez advertimos acerca de la necesidad de enfrentar las tareas pendientes para consolidar y profundizar lo alcanzado.