La Costa Rica soñada

Es el momento perfecto para que todos nos unamos como sociedad alrededor de esta “Costa Rica soñada”

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En sus 25 años de historia, la Fundación Crusa ha desarrollado 960 proyectos con una inversión de más de $81 millones y todos, a través de alianzas estratégicas. Para marcar el inicio de los próximos 25 años de impacto positivo, Crusa lanzó recientemente su nueva estrategia.

Personalmente me siento muy inspirada sobre todo por su propósito: “Impulsar la Costa Rica soñada: próspera, sostenible e inclusiva”. Tengo que decir que el concepto de la “Costa Rica soñada” me emociona profundamente. Yo creo que es el momento perfecto para que todos nos unamos como sociedad alrededor de esta “Costa Rica soñada”: una Costa Rica en donde las personas puedan tener trabajo y prosperar; una Costa Rica que se desarrolle en armonía con la gente y el ambiente; una Costa Rica inclusiva, que abrace la diversidad de pensamiento, de edad, de género, de preferencias sexuales, de religión, y en donde haya igualdad de oportunidades.

El otro elemento que me ilusiona mucho tiene que ver con los valores de Crusa: “1) actuar con integridad, 2) promover la equidad y 3) amar lo que se hace”. En particular este tercer valor, me parece fundamental. Como bien dijo Don José, quien lo propuso y a quien admiro mucho: “el amor es el valor más importante”.

Yo creo fielmente que Crusa está lanzando esta estrategia en el momento correcto y con los ingredientes correctos: un liderazgo robusto, una visión ambiciosa y los aliados estratégicos, para volverla realidad. En especial el liderazgo encabezado por su presidente Benjamin Vargas, un extraordinario profesional y ser humano, quien además cuenta con el apoyo de una excelente junta directa (de la que tengo el honor de formar parte), una asamblea sólida y una robusta administración.

Ojalá que este propósito de Crusa de impulsar la “Costa Rica soñada” pueda como lo hizo conmigo, emocionar a muchos y en pocos años no sea solo un sueño, sino una realidad que podamos disfrutar.