Todo el mundo tiene sus ojos puestos en TikTok, la aplicación china que despegó con la pandemia y que tiene cautivados a nuestros jóvenes. Lo interesante es que no está sola. De hecho, de las 7 aplicaciones más descargadas en Estados Unidos en el último mes, 4 son también de China (Temu, Cap Cut, Tik Tok y Shein) y si analizamos los datos de descargas de Costa Rica, en el top 5 están también TikTok, Cap Cut y Shein.
¿Qué hacen estas aplicaciones y cuáles son sus estrategias de negocio? Shein es casi desconocida para gente mayor a los 25 años, pero en 2022 se convirtió en el “retailer” de moda más grande del mundo y es la marca preferida de los GenZ.
Es el líder de fast fashion y añade semanalmente 3.000 nuevos estilos de moda a su website. Tiene fuerte presencia en redes sociales, embajadores en los campus de las universidades y alianzas con influencers, así como un sistema de puntos muy atractivo. Aunque aún no hace envíos a Costa Rica, es tan popular que los casilleros tienen tutoriales de cómo ordenar al país.
Temu por su parte, es una plataforma de e-commerce (Pinduoduo) que está compitiendo en China con gigantes como Alibaba y JD.com. Su modelo de negocio se basa en marketing muy agresivo, de hecho, gastaban más en publicidad que sus ventas totales y así lograron triplicar sus usuarios y lograr ser rentables en 2021. En setiembre pasado lanzaron su aplicación en Estados Unidos y hasta pautaron en el Super Bowl de este año. Su otro elemento diferenciador es el precio, no cuenta con entrega rápida porque lo que hace es conectar la cadena de suministro con el cliente final (manufacturer-to-customer). Adicionalmente, tiene la promesa de compensar la huella de carbono de la compra.
Cap Cut es una aplicación de la misma empresa de Tik Tok que sirve para editar videos y está creciendo de manera acelerada.
Es claro que el escenario del e-commerce, las redes y las aplicaciones móviles está cambiando vertiginosamente y la innovación no viene solo por tecnología, sino por cuestionar los modelos tradicionales de negocio (manufactura, distribución, mercadeo y ventas) e incluir valor ambiental y social. Lo único cierto en estrategia en este momento, es que todo puede ser sujeto a disrupción.