El 19 de agosto de 1976, tuvo lugar la primera transacción oficial de la Bolsa Nacional de Valores. La negociación, por un monto de ¢225.000, significó el inicio formal de la historia bursátil en Costa Rica y el surgimiento de una empresa que mantiene una incuestionable contribución al crecimiento y desarrollo del mercado de capitales en Costa Rica.
Mucho se ha avanzado desde aquella operación. Comenzamos con una pizarra donde se anotaban las transacciones realizadas a viva voz en el corro y ahora se cuenta con tecnología de punta que genera una total transparencia, equidad e igualdad de oportunidades para sus participantes.
El desarrollo de la Bolsa no ha sido fácil, a pesar del esfuerzo constante de los distintos actores de un mercado de capitales que, debemos reconocer, todavía es pequeño en relación con los que encontramos en otras latitudes.
A lo largo de estos 40 años, la Bolsa ha sabido adaptarse a los continuos cambios del entorno, lo que le ha permitido mantener un rol protagónico en el ámbito financiero nacional y consolidar su liderazgo en la región centroamericana. Esto lo ha conseguido gracias a su capacidad de reinventarse como el gran dinamizador de la economía nacional.
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La empresa cumple con los estándares de cualquier mercado desarrollado, consolidada en la actualidad como una facilitadora de más y mejores alternativas de inversión.
El mercado bursátil costarricense es una opción para que empresas financieras, como los bancos del sistema bancario nacional; públicas, como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) o la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), entre otras, y privadas, como Cefa, Atlas Eléctrica, Grupo Britt, Durman Esquivel, Florida Ice and Farm, Holcim, Ingenio Taboga, Tienda la Gloria, Siemens y Ad Astra Rocket Costa Rica, solo para citar unas cuantas, financien su capital de trabajo y consoliden sus proyectos de inversión a través de captaciones en la Bolsa.
El impacto de la empresa incluso trasciende el campo financiero-bursátil. Hoy encontramos en diversos centros de educación superior más de 300 tesis de grado sobre la Bolsa y el mercado de valores, lo que nos demuestra el interés que genera como objeto de estudio, así como el entendimiento que tienen los futuros profesionales sobre la trascendencia de este tema.
Desde sus inicios, la empresa ha vivido una ininterrumpida modernización de acuerdo con las necesidades del mercado. Como parte de estos continuos procesos y en respuesta a los artículos 119 y 134 de la Ley Reguladora del Mercado de Valores, empieza a funcionar InterClear, entidad proveedora de servicios de custodia, registro y administración a las entidades ligadas con el ámbito financiero costarricense, que centraliza las emisiones negociables en el mercado, de una manera neutral, transparente y en cumplimiento de los estándares internacionales que rigen la actividad.
Este tipo de iniciativas no solo representa un gran orgullo para el mercado de capitales, sino también para Costa Rica, ya que se cuenta, por vez primera, con una red de contrapartes en el extranjero que permite a nuestros clientes el acceso a los principales mercados del mundo, brindando al país un gran posicionamiento internacional.
A pesar de este escenario tan positivo y del evidente interés en muchos países por fortalecer sus mercados de capitales a través de las bolsas de valores, en nuestro país el egoísmo de algunas personas procura debilitar la institucionalidad creada a lo largo de los últimos 40 años con una serie de iniciativas que atenta contra el desarrollo del mercado de valores, estableciendo funciones que no son propias de algunas entidades.
Recordemos que el desarrollo de nuestro mercado de valores fue declarado de interés público y nacional por el Poder Ejecutivo el 30 de mayo de 2012. Es cierto que ha pasado el tiempo sin ver sus frutos, pero todavía no perdemos la fe de recibir el apoyo que conlleva una proclama de esta dimensión.
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Una de las razones de esta tesitura es que hace falta una mayor difusión de la cultura bursátil. Si bien la Superintendencia de Valores y la Bolsa han implementado cursos de bolsa donde participan diversos profesionales y cada año se premia a los estudiantes con mejor rendimiento, es necesario crear mayor conciencia en el público ahorrador, en todos los niveles, de que existen otros mecanismos para invertir su dinero.
La clave está en que los inversionistas conozcan y manejen productos de inversión, lo que contribuirá de manera positiva al desarrollo económico del país. Esta no es una tarea exclusiva de la Bolsa Nacional de Valores, también es fundamental la participación activa del Estado, como sucede en algunos países de Latinoamérica, en donde autoridades de primerísimo nivel y ligadas a los respectivos ministerios de Hacienda, tienen un papel decidido en promover el mercado de valores de a cuerdo con los estándares internacionales.
Cuando se habla del mercado de valores se tiene la idea de que hay que ser un experto en finanzas.
Eso no es cierto, cualquier persona que esté en capacidad de ahorrar, puede acercarse a los especialistas, que son los puestos de bolsa, entes debidamente regulados, para obtener la asesoría necesaria y conocer de todas las ventajas para participar en el mercado bursátil de Costa Rica.
Sirva el 40 aniversario de la Bolsa Nacional de Valores para debatir sobre estos temas porque el futuro lo labramos hoy.
NOTA: El autor es Presidente de la Bolsa Nacional de Valores