Nuestro turismo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El turismo es la más amplia de nuestra industrias nacionales en términos de diversidad de dimensiones en su cadena de valor y, si lo cuidamos, será fuente de riqueza por mucho tiempo.

Cada turista es fuente de una contribución a las aerolíneas, a las industrias de hospedaje, de restaurantes, de transporte, de agencias viajes y de tour operadores.

Y, a través de estas, de industrias de abastecimiento de equipos, alimentos, construcción, mantenimiento, financiera y sus respectivas cadenas de abastecimiento.

Cada turista impulsa actividades en diversas cadenas de valor y, además, a diferencia de nuestras otras industrias-motor, se da en todas las regiones y provincias de Costa Rica.

Ser un buen destino eco-turístico es hoy la estrategia de muchas naciones.

Y, la verdad sea dicha, en términos de recursos patrimoniales –naturaleza, arqueología, sitios coloniales, arquitectura, cultura viva, artesanía, etc.– nuestro país no compite con destinos como México, Guatemala, Ecuador y Perú, para mencionar solo los competidores más obvios de la región.

El turismo debe entregar a cada turista, desde el momento en que hace contacto con nuestro sector turístico por vía de Internet y hasta que sale del país, una experiencia única, memorable y de alto valor percibido.

Debemos ser ecoeficientes y nuestro turismo debe aprovechar la imagen nacional de sostenibilidad y felicidad…

Pero solo con el aumento constante de la calidad, la productividad y la innovación en todo el sector podremos mantener las ventajas que hasta hoy se han logrado crear.

Ninguna otra estrategia será sostenible para el país.

Esto implica volver a trabajar como nación —empresarios, gobiernos nacional y locales, sociedad civil relevante, y academia— en una estrategia nacional actualizada y sustentada en una dinámica de innovación y creación de valor inalcanzable para nuestros actuales y futuros competidores.