La situación económica y las últimas señales enviadas por las autoridades han contribuido con el ambiente de incertidumbre que agobia al sector empresarial. Y no se vislumbra una mejoría de cara al 2015.
Con esa afirmación coinciden recientes estudios como el de la UCR, el de Deloitte y el de la Uccaep.
Resulta preocupante que en el sector privado, motor de la economía y generador del 85% del empleo del país, escasee de la confianza necesaria para ampliar inversiones que se traduzcan en nuevas oportunidades de trabajo, lo que podría agravar la tasa de desempleo. Tampoco es buena noticia para combatir la pobreza y la desigualdad.
Tal y como lo señala el editorial de EF, son los mensajes contradictorios emitidos por el Gobierno los causantes del pesimismo. Entre ellos la aprobación de un presupuesto nacional un 19% más alto, opuesto a la austeridad predicada por el partido en el poder y a la necesidad de combatir el déficit fiscal. Un recorte en los gastos hubiera significado una buena señal para las calificadoras internacionales, para los inversionistas y hubiera sentado un precedente positivo para hablar de impuestos
Se suma el reciente levantamiento de un veto a la Reforma Procesal Laboral presionado por un acuerdo político con el Frente Amplio. En la lista está la creciente inseguridad jurídica y las contradicciones entre el Ministro de Ambiente y el Ministro de la Presidencia en materia energética y otras.
Estamos convencidos de que las autoridades están a tiempo de enmendar errores y de enviar señales positivas para promover la llegada de inversiones. Creemos que las decisiones deben tomarse poniendo como eje central a los costarricenses, no ideologías o alianzas políticas.