Opinión: Cómo romper paradigmas

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El mercado de acciones de Estados Unidos es el más desarrollado del mundo y trae a valor presente la posibilidad futura de éxito o fracaso de una compañía. Sin embargo, ninguna compañía ha creado tantas expectativas de éxito, y el deseo de fracaso de sus detractores, como Tesla. Es una compañía de tecnología –como ellos mismos se hacen llamar y así se proyectan para el futuro– y no solo de carros eléctricos, como se le conoce actualmente.

Tesla ha generado un masivo valor económico para sus accionistas con un precio actual de $196 por acción. Pasó en un año de un precio de $35, a un valor pico de $265. Pero, ¿cuáles han sido las razones por las cuales se ha dado esta subida tan fuerte en el valor de la acción y la compañía pero, sobre todo, qué cambios espera Tesla liderar para el futuro?

1. Masificación de carros eléctricos en el mundo . Su carro insigne, el modelo S con un costo de $69.900, está dirigido al segmento full sedán de lujo, y sus ventas están superando por mucho las ventas de vehículos en Estados Unidos tales como el A8 de Audi, la Clase S de Mercedes Benz, la serie 7 de BMW, o los Lexus LS. Tesla tiene previsto vender más de 35.000 carros en el 2014 y el nivel de penetración aumentará en mercados como Europa y Asia. Asimismo, empezará a vender el modelo X, un crossover para finales del 2014. Pero la explosión más grande en ventas se dará cuando se fabrique un Tesla de tercera generación, con un precio base de $35.000, que se espera salga al mercado en tres años.

2. Romper el paradigma tecnológico : Siempre en las grandes industrias de consumo masivo, el cambio de tecnología solo se da cuando la gran mayoría de personas, y sobre todo la gran base de consumidores de bajo ingreso, han adoptado la tecnología existente. Solo entonces, el bloque de productores empieza a diseminar la nueva tecnología y de esto existen múltiples precedentes como las pantallas de plasma, LCD, Led y ahora las 4K. Tesla no está dispuesta a esperar a los grandes fabricantes de automóviles estén eventualmente listos para dejar el pseudopaso del híbrido, prefiere ir directamente al carro eléctrico, lo cual le ayuda a consolidar su liderazgo. Tesla ya vende partes y componentes eléctricos a Daimler y Toyota.

3. Romper el paradigma de generación/acumulación: Tesla tiene planes para crear en el 2017 una fabrica de baterías con una inversión de $6.000 millones con economías de escala, alta tecnología en investigación, producción en alto volumen, mayor productividad y productos sumamente eficientes, generando la oportunidad para una auténtica revolución dentro de esta industria y para el consumidor. Asimismo, abre la posibilidad de infinitos usos, siendo el más interesante la acumulación de energía eléctrica en los hogares, al crear la posibilidad de tener una casa que sea autosuficiente, que produzca su energía a través de paneles solares y de almacenarla en baterías para su uso diario.

4. Romper el paradigma de servicio de los carros : Los carros eléctricos no tienen aceite como un motor convencional de combustión interna razón por la cual mucho del ingreso que reciben las agencias y los talleres de servicio se va a ver reducido. El carro eléctrico, en comunicación en línea con Tesla, puede autodiagnostiscarse, actualizar su software e, incluso, predecir posibles daños para poder pedir repuestos y agendar una reparación.

Es de esperar que el establishment de la industria del automóvil, petróleo y la energía pronto buscarán cómo desacelerar o frenar dichos planes, pero el mercado de acciones le está dando el impulso y los recursos para continuar.

El mismo establishment de puestos de bolsa no verá con buenos ojos que información pública y de amplio conocimiento en mercados internacionales pase a manos públicas sin ser transmitida por sus corredores de bolsa.

Esta información no pretende sustituir el rol del corredor de bolsa, ni menos ser una oferta pública, pero sí obligarlo a pasar de un rol de comisionista a uno de investigador y visionario, como parte de los deberes de un administrador de riqueza o wealth.

Aun cuando Tesla no logre su cometido, el simple hecho de poner sobre la mesa estos temas, hace viable el encauzar recursos de investigación y desarrollo en esta dirección, ya sea con el fin de muchas compañías de mantenerse vigentes tecnológicamente o, bien, de ser pioneras en un área de futuro desarrollo, donde el gran beneficio es para el consumidor y el ambiente. Anticipando la futura reducción en el precio de los vehículos eléctricos, muchas compañías de EE. UU.: que producen litio ya han empezado a hacer planes para encadenarse productivamente a esta revolución.

El avance tecnológico permite el acceso a inversiones desde cualquier dispositivo electrónico. El tipo de compañías como Tesla son las que debe conocer el inversionista si desea pasar de un subdesarrollo económico, y sobre todo cultural, a tener acceso directo a inversiones e información de primer mundo.

Rompamos también nuestro propios paradigmas. Tener acceso a información e inversiones de este tipo crea mucho valor no solo económico, pues romper las barreras de mercados en un mundo electrónico, expande el horizonte de inversión, nos permite anticipar y participar en los cambios de las industrias.

Recordemos como Costa Rica fue pionera en el uso de iluminación eléctrica en 1884. Atraer la nueva generación de compañías es parte del deber de entidades como Cinde y Procomer para poder mantenernos al filo de la navaja, pero para que esto suceda debe nacer en la sociedad costarricense la iniciativa para convertirnos en actores de mercados desarrollados y no simples observadores. Queda ahora la tarea del buscar y seguir en bolsa las nuevas Tesla del futuro.