Opinión: Financiamiento vía bolsa

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Recientemente el Banco Central de Costa Rica anunció su Programa Macroeconómico 2013-2014. Dentro del paquete de medidas propuestas, una en particular, suscitó diversas reacciones principalmente del sector empresarial: la restricción al crecimiento del crédito bancario.

En el semanario El Financiero del 4 de febrero, algunos empresarios comentaron con preocupación cómo esa medida puede afectar sus planes de expansión e inversiones y mermar sus pronósticos de crecimiento y ventas.

Afortunadamente, nuestro país cuenta con un mercado de valores que ha evolucionado y se ha fortalecido, convirtiéndolo en una muy buena solución para los desvelos de esos empresarios y comerciantes nacionales.

Financiarse vía Bolsa le permite a la empresa flexibilidad financiera a la hora de definir los plazos para la ejecución de proyectos sin límite alguno, pues existe una gran variedad de instrumentos financieros. Por ejemplo, los programas de emisiones de corto plazo son muy utilizados para financiar capital de trabajo y pueden ser revolutivos. Es decir, al vencimiento del plazo, el emisor puede volver a colocar el mismo monto bajo las condiciones que considere, sean las mejores en ese momento. Adicionalmente, los programas de largo plazo permiten financiar obras de mayor envergadura como la ampliación de plantas de producción, apertura de sucursales e incursión en mercados extranjeros.

Beneficio adicional

Al formar parte del grupo de empresas que han cimentado su desarrollo en el mercado bursátil, los emisores tienen a mano herramientas para mejorar tanto sus estructuras financieras como la percepción por parte del público, al implementar una cultura de negocios basada, entre otras cosas, en la transparencia, en el cumplimiento de buenas prácticas de gobierno corporativo, en la adopción de estándares contables internacionales como las NIF’s y las NIC’s y en la calificación de su solvencia financiera.

Cabe destacar que estos beneficios no se limitan a los emisores privados, actualmente están llegando entidades públicas que encuentran un gran atractivo en el mercado, para financiar proyectos de inversión y mejorar los servicios y la infraestructura de nuestro país. Tal es el caso del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y, recientemente, la Refinería Costarricense de Petróleo (Recope), que están participando activamente como emisores en otros mercados centroamericanos, como El Salvador y Panamá, siendo el punto de partida el mercado de valores costarricense.

En cuanto a la reglamentación se refiere, la Superintendencia General de Valores (Sugeval) está trabajando desde el año pasado en acortar los tiempos de autorización de oferta pública y recientemente aprobó el proyecto de trámites y presentación de prospectos de emisores de valores vía ventanilla virtual. Esa medida representa un ahorro en el tiempo de presentación de los documentos, elimina la necesidad de imprimir e incrementa la velocidad de respuesta de parte de los funcionarios de Sugeval, mediante el uso de la tecnología como correo electrónico y firma digital.

Definitivamente, no cabe duda que este mercado está viviendo un momento de grandes retos, pero también de grandes oportunidades. En la Bolsa Nacional de Valores (BNV) estamos preparados para coadyuvar con todas esas empresas, grandes o medianas para financiar su capital de trabajo, su plan estratégico, y su crecimiento en beneficio de todos los costarricenses.