Si Costa Rica desea formar parte de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), debe existir un compromiso tanto del Gobierno como del sector privado.
¿De qué manera incide que las empresas cuenten con códigos de ética en la posibilidad de que un país pueda aspirar a formar parte de plataformas de cooperación y desarrollo internacionales? En mucho, pues entornos empresariales con controles rigurosos y transparencia son indicadores claros de confiabilidad para la inversión.
Por esto la OCDE presta mucha atención al trabajo de los países para fortalecer la ética y los procesos transparentes en los negocios.
Se entiende por gobierno corporativo, en forma general, al cúmulo de reglas, procesos y lineamientos que afectan cómo debe operarse, regularse y controlarse una empresa. Incluye aspectos que van desde la ética en el trato con los proveedores, hasta la transparencia con el inversionista, la rentabilidad, la sostenibilidad y la responsabilidad de la empresa.
Es precisamente en este espacio donde un conjunto de empresas latinoamericanas de vanguardia están trabajando para consolidar aprendizajes, experiencias y buenas prácticas que puedan ser replicadas ampliamente en la región.
Esta agrupación recibe el nombre de The Latin American Companies Circle y la empresa Florida Ice and Farm Co. (Fifco) es el único miembro costarricense que forma parte de este grupo. La agrupación fue creada desde el Banco Mundial mediante su brazo llamado International Finance Corporation (IFC) y por el Forum Mundial de Gobierno Corporativo (GCGF).
Companies Circle trabaja en fomentar en las empresas de la región la aplicación de un marco de gobierno corporativo claro, rígido, estricto y compartir los beneficios que esto genera, tanto desde el punto de vista tanto interno como externo.
Un aliado
De esta manera, la OCDE ha visto en el Latin American Companies Circle un aliado para apoyar avances en el gobierno corporativo en toda la región.
Algunas de las temáticas usuales que se trabajan hacia ese objetivo, abordan áreas como la transparencia en las relaciones de negocios, que incluye evidenciar previamente posibles conflictos de interés, procesos honestos de licitación de obra pública o compra de bienes y servicios, control interno en las decisiones de las juntas directivas e implementación de políticas y códigos de conducta a escala empresarial, entre otros temas.
Para un país como Costa Rica, que tiene en la mira entrar a la OCDE, la ética en los negocios es un componente clave que debe reafirmarse.
El sector empresarial debe contribuir a crear las condiciones para que Costa Rica tenga un entorno competitivo y transparente. Una de esas acciones es el fortalecimiento de gobiernos corporativos más robustos, que destaquen a las empresas del país como un destino confiable de inversión y negocios en la región.