Opinión: Reconstrucción

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Quiero antes que nada expresar mi respeto por las víctimas, los damnificados y por todos aquellos que están atendiendo la situación creada por el paso del huracán Otto.

Mi experiencia en la etapa siguiente, la reconstrucción, se remite a Honduras y Nicaragua después del paso del huracán Mitch, cuando me tocó –desde el Incae– servir como coordinador del apoyo para la reconstrucción.

En aquel momento, enfocamos esfuerzos en cuatro temas: la creación y el despliegue prioritario de una red de atención social ampliada que se encargara de llenar las necesidades básicas de los más vulnerables: niños, ancianos, discapacitados y los más pobres, quienes por su condición tienen menos acceso a los procesos e instituciones.

La organización social e institucional para mitigar la vulnerabilidad es vital, dado que las zonas afectadas no tendrían la capacidad de resistir nuevas catástrofes naturales. Se trabajó sobre la creación de infraestructura institucional, técnica y física para mitigar los posibles impactos de los fenómenos naturales a mediano y largo plazo. La reconstrucción debía crear mejores condiciones que las anteriores.

El tercer enfoque fue fortalecer la red de seguridad ambiental, que consistía en hacer un manejo sostenible y técnicamente guiado de los recursos naturales de las regiones afectadas, desplegar iniciativas de ordenamiento territorial para un uso adecuado de la tierra, y crear estándares de diseño, desarrollo y manejo de infraestructura a la medida de las necesidades de cada zona.

Finalmente se estableció un programa para la reconstrucción económica basado en el apoyo eficaz a las micro y pequeñas empresas, particularmente organizaciones productivas y generadoras de empleo, para dar arraigo y sustento a las familias: reestructuración de créditos cuando fuera necesario y atracción de inversiones de empresas nacionales de mayor escala que generaran empleo y encadenamientos. Me parece que es una experiencia relevante para las zonas afectadas.