El 14 de diciembre se cumplieron dos años de la presentación de la primera política pública que el país elaboró para visibilizar y potenciar ideas emprendedoras orientadas a consolidar una nueva iniciativa empresarial. Este fue uno de los compromisos que la Presidenta de la República asumió, reconociendo la importancia que reviste en el fomento del desarrollo económico.
Parte de los esfuerzos que venía realizando el país estaban centrados en instrumentos y programas orientados a atender ideas empresariales que ya habían transitado por las etapas más complejas del desarrollo, y era necesario responder a iniciativas empresariales en sus etapas tempranas, definiendo instrumentos adecuados a sus características para impulsar un ecosistema emprendedor.
La Política Pública de Fomento a las Pyme y la primera Política Nacional de Emprendimiento, presentadas en el 2010, establecieron un planteamiento articulado de acciones y programas que consideran el fomento de una cultura emprendedora, la gestación de emprendimientos y la consolidación y crecimiento de la pyme.
En el fomento de la cultura emprendedora, ha sido importante la alianza MEIC-MEP, potenciando un replanteamiento de la formación educativa en Colegios Técnicos Profesionales para promover en los estudiantes valores y actitudes que motiven el surgimiento de ideas de negocios y fomenten la empresarialidad asociadas a elementos innovadores.
Este esfuerzo, asociado a la utilización de una metodología internacionalmente promovida por la OIT, ha permitido que se cuente con más de 220 docentes capacitados. Para el 2013 se contará con una transversalidad de los contenidos de esta metodología en los planes curriculares de los Colegios Técnicos, aspirando a que en el 2014 más de 20.000 estudiantes hayan participado de estos procesos.
Creando una red
También era necesario incorporar la creación y promoción de instancias especializadas en el acompañamiento al desarrollo emprendedor: La creación de una Red Nacional de Incubadoras y Aceleradoras de Empresas, integrada por instituciones especializadas en emprendimientos de base tecnológica como Parque TEC, o el Cietec; emprendimientos sociales en la incubadora del Parque La Libertad, y emprendimientos de franquicias por la Incubadora de la Cámara de Comercio. Esta red se fortalecerá con la incorporación de nuevas incubadoras y aceleradoras que desde el gobierno y el sector académico y privado se gestan para crear una red integrada por más de 10 instancias especializadas.
A ello se debe sumar la creación de un fondo de capital semilla que opera desde el Sistema de Banca para el Desarrollo como resultado de un proceso de acompañamiento brindado por la Cepal, Sercotec y Corfo de Chile, que permite incluir un instrumento financiero.
El reconocimiento y la estructuración de políticas a favor de emprendedores establece y configura un enfoque de desarrollo capaz de determinar la vía sobre la cual se oriente el proceso de surgimiento de nuevas empresas.
Aún cuando es reciente el camino recorrido desde el marco de la política pública para los emprendedores, se tiene un escenario mucho más estructurado que permitirá mejores respuestas y alternativas a quienes tienen como frontera el cielo y guardan la esperanza de generar una empresa que contribuya en el crecimiento económico y la generación de empleo.