La advertencia del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, fue directa: “Se debe enviar un mensaje claro a los Estados; hacerles entender que la transición a una economía mundial poco contaminante es inevitable, beneficiosa y que ya está en curso”.
Fue una de las primeras voces que se elevó para pedir al mundo cambios durante la recién celebrada Cumbre del Clima, que tuvo como sede París, Francia.
Este es un reto al que no escapa Costa Rica, que visualiza el 2021 como el año en el que llegaremos a ser carbononeutrales, de acuerdo con el compromiso que adquirió en el 2009 durante la Cumbre de las Naciones sobre el Cambio Climático.
Para lograrlo, el país debe implementar medidas nacionales para reducir las emisiones del Gas de Efecto Invernadero (GEI). Muchas de esas iniciativas pintan bien en el papel, pero es un momento clave para detenerse, hablar en serio del tema y tomar acciones concretas.
Algunas medidas
Por ejemplo, una buena solución sería exonerar del pago de todos los impuestos a los vehículos eléctricos. La iniciativa es viable si, aparte de las empresas de distribución energética del Estado, se impulsa la cogeneración privada.
Los vehículos eléctricos son una buena opción, pues sus ventajas van desde el hecho de que, para construirlos, su fabricación es más respetuosa del medio ambiente hasta que las unidades son menos ruidosas, las vibraciones son casi imperceptibles y casi no emiten calor.
Elon Musk, el físico y emprendedor sudafricano que a sus 44 años lleva sobre sus espaldas la responsabilidad de haber fundado las compañías PayPal y Tesla Motors, sacudió el mundo al proponer que los hidrocarburos deberían tener impuestos por uso, como ocurre con el licor y los cigarrillos. Su idea tiene lógica. El multimillonario habla de desincentivar el uso de los combustibles fósiles para apostar por otras formas de energía amigables con el ambiente.
Los costarricenses, sin lugar a dudas, están dispuestos a adoptar medidas que contribuyan a la sanidad del ambiente. La gente con quien a diario me topo constantemente me lo confirman. Ellos saben que Costa Rica puede más.