Tasas responden al mercado

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Los recientes incrementos observados en las tasas de interés, así como las investigaciones acerca de la posible manipulación de las tasas Libor por parte de importantes bancos internacionales, invitan a aclarar varios aspectos concernientes al mecanismo de ajuste de la Tasa Básica Pasiva en Costa Rica.

Diferencia entre tasas

La determinación de la Tasa Básica Pasiva es diferente de la determinación de las Libor. Aunque ambas sirven como referencia para establecer pagos en un sinnúmero de instrumentos financieros, las tasas Libor (en plural, ya que se calculan para varios plazos) son calculadas por un ente privado, la Asociación Británica de Bancos (BBA, por sus siglas en inglés), una cámara que representa los intereses de los bancos.

La tasa básica de Costa Rica, por su parte, es calculada por el Banco Central, lo que sin duda le otorga un mayor grado de transparencia.

Las tasas Libor representan un promedio del costo al cual los bancos declaran que pueden captar en el mercado interbancario. La BBA no puede corroborar la veracidad de esa declaración.

La tasa básica, por su parte, es calculada por el Banco Central con base en información que los intermediarios le remiten todas las semanas sobre montos y tasas efectivamente pagadas, por fondos a plazos de entre cinco y siete meses. Estos datos pueden ser corroborados en cualquier momento por este ente regulador, pues se encuentran en los sistemas de información de los bancos. Si un banco reportara costos de fondeo mayores o menores a los que efectivamente está pagando se expondría a ser descubierto por el ente emisor.

Peso fiscal

El aumento de las tasas de interés local responde a la economía interna, donde pesa indudablemente el desequilibrio fiscal del Gobierno.

En la evolución reciente de las tasas de interés influyen tanto aspectos macro como microeconómicos. El crédito al sector privado ha crecido un 15% interanual, mientras que la liquidez lo hace al 7% y el desequilibrio fiscal se mantiene alto, lo que genera un efecto de estrujamiento sobre el sector privado (competencia por recursos). A nivel micro, la competencia de las entidades por captar recursos y optimizar sus balances comporta presiones sobre las tasas de interés.

Condiciones de liquidez

Las tasas de interés reflejan las condiciones de liquidez del mercado local. A partir de marzo del 2012, las tasas en el mercado integrado de liquidez se han mantenido, en la mayoría de los casos, por encima de la tasa de política monetaria, lo que refleja una demanda dinámica de recursos por parte de las entidades financieras. El BCCR ha inyectado liquidez para cubrir parte de esa demanda. Todo esto es muestra de una participación activa que pretende evitar mayores presiones sobre la liquidez de corto plazo.

Demanda de recursos

El Banco Nacional ajusta sus tasas de interés de acuerdo con las necesidades de fondeo para sostener e impulsar el crecimiento del crédito que necesita la economía.

La cartera de crédito del BN ha venido creciendo durante el último año de forma dinámica, con una media interanual del 14%.

Para obtener ese crecimiento, ha tenido que recurrir a sus principales fuentes de fondos: captaciones a plazo del público (CDP), cuentas corrientes y cuentas de ahorro, la liquidación de inversiones y el aumento en obligaciones de entidades financieras del exterior, lo cual ha atenuado en parte las presiones que se podrían haber ejercido sobre las tasas.

De dichas fuentes de fondos, las captaciones a plazo son las más relevantes y también las más susceptibles a reaccionar a las tasas de interés, máxime cuando existe gran competencia del sistema financiero por los recursos existentes. Así las cosas, se han tenido que ajustar las tasas de interés, especialmente en los tramos en donde se tiene mayor concentración de clientes –los plazos entre 5 y 7 meses contienen un 50% del saldo de captaciones a plazo en colones–. Eso influye indudablemente sobre la tasa básica, por las condiciones propias del mercado bancario y la metodología de cálculo.

Competencia

Existe una competencia fuerte por recursos en el mercado, propiciada en gran parte por el déficit fiscal del Gobierno y la política restrictiva del Banco Central para controlar la inflación.

El papel del BCCR y el Gobierno ha tomado relevancia sobre el mercado de dinero, generando una gran competencia entre las entidades financieras para captar recursos.

El déficit fiscal del Gobierno alcanzó un 1,9% del PIB (acumulado enero-mayo 2012), y continúa generando un desequilibrio en el mercado al tener que financiarse con deuda interna, compitiendo directamente con las captaciones de las entidades bancarias y, por tanto, generando una presión directa sobre las tasas.

Por otra parte, el BCCR ha aplicado una política monetaria restrictiva con el fin de mantener bajo el índice inflacionario, lo cual acentúa aún más las presiones sobre las tasas de interés.

En conclusión, no debe confundirse influencia sobre tasas de interés –que sin duda la tienen los bancos comerciales–, con manipulación.

El mecanismo actual de cálculo de la tasa básica garantiza la transparencia para la tranquilidad de los clientes del sistema bancario costarricense.

Las alzas recientes no son sino el reflejo de la menor liquidez en el mercado financiero y de la mayor competencia por recursos, tanto de parte de intermediarios como de otros actores, como el Gobierno y el Banco Central.