Transgénicos y la evidencia

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La discusión sobre la utilización de organismos genéticamente modificados (transgénicos) ha sido un tema controversial. Pero nuevas evidencias indican que el debate podría acabar pronto.

Recientemente, los genetistas Van Eenennam y Amy Young, de la Universidad de California-Davis, publicaron en la revista Journal of Animal Science la revisión de evidencias más amplia y exhaustiva que se ha hecho.

Los científicos analizaron datos de alimentación de animales a partir de 1983, cerca de 13 años antes de la introducción de cultivos transgénicos, hasta 2011, cuando la utilización de organismos genéticamente modificados para concentrados superaba el 90% en Estados Unidos. Sus resultados son contundentes: el rendimiento y la salud de animales alimentados con transgénicos no difiere de los de animales alimentados con cultivos no transgénicos.

El estudio abarcó información sobre más de 100.000 millones de cabezas de ganado, constituyendo un gigantesco ensayo clínico cuyas conclusiones son robustas.

Los resultados son consistentes con una serie de estudios recientes que indican que al alimentar con diferentes variedades cultivos transgénicos otras especies animales como ovejas, cabras, cerdos, pollos, búfalos, conejos y peces se obtienen resultados comparables al alimentarlos con las líneas no transgénicas.

La abundante información indica que los concentrados derivados de cultivos genéticamente modificados son tan seguros y nutritivos como los generados a partir de cultivos no transgénicos, por lo que no pareciera haber riesgos para la salud de los animales y menos probable aún, para la salud de los humanos.

Convendría que la población y particularmente los señores diputados de la Comisión de Agropecuarios de la Asamblea Legislativa, que actualmente analizan el expediente “Ley de moratoria nacional a la liberación y cultivo de organismos vivos modificados” pudieran leer esta referencia, solicitar aclaraciones a algún experto e incluirla como sustento para una decisión informada.

Cuando las decisiones están sustentadas en evidencias sólidas, y no en especulaciones, es fácil alcanzar consensos de manera civilizada. Confío en que así sera.