Un presupuesto consecuente

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Varios recortes por ¢297.000 millones al proyecto de presupuesto original enviado por el Gobierno, que incluía gastos hasta por ¢7,9 billones, se lograron hace pocos días en la Comisión de Hacendarios.

Esto fue posible gracias a los acuerdos alcanzados en menos de 15 días por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), el Partido Liberación Nacional (PLN) y los diputados Ottón Solís y Epsy Campbell del Partido Acción Ciudadana (PAC).

Que los acuerdos son posibles en un sistema multipartidista cuando hay un propósito común es solo una de las lecciones que queda de este proceso.

La otra lección es que se pueden y deben crear presupuestos nacionales ajustados a la realidad fiscal que vive el Costa Rica hoy. No se trata de perjudicar las instituciones, sino, de ajustar los gastos a la realidad del país, cuyo déficit fiscal del Gobierno, durante los primeros nueve meses del año, fue del 3,9% del Producto Interno Bruto (PIB).

Gasto superfluo

El PUSC, por ejemplo, propuso recortes principalmente en gastos superfluos, como viajes innecesarios, propaganda y publicidad.

También se acordaron recortes en rubros donde se detectó que había mucha subejecución del gasto, luego de tomar en cuenta el histórico de los últimos cuatro años.

Se tomó en cuenta la opinión de las instituciones pues, una vez aprobado el respectivo recorte, se les permitió reajustar las partidas de su presupuesto para que, sin modificar la disminución acordada, pudiera redistribuir lo asignado según sus propias necesidades.

Además de los recortes aprobados, se incluyeron normas de ejecución. Si bien estas no detallan recortes, sí tendrán impacto en la ejecución del presupuesto.

¿Cómo? Los gastos de viaje deben ser aprobados por el jerarca superior, que podría ser el propio Presidente, cuando se trate de los ministros, y solo el Presidente podrá viajar en primera clase. Se prohibió pagar anualidades a funcionarios públicos que no cuenten con evaluación de desempeño y no se permitirá reponer plazas vacantes (exceptuando el Ministerio de Educación Pública y el Ministerio de Seguridad Pública).

Todas estas medidas permitirán invertir en lo que es realmente prioritario para el país y contener el gasto para evitar que el déficit fiscal supere el 6% del PIB, como tiene le Ministerio de Hacienda proyectado para el 2014.