Una aclaración obligada: El silencio positivo

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El viernes por la tarde me alertó mi asesora de prensa, que en las redes sociales se comentaba con cierta confusión y hasta indignación los términos de la campaña que el MEIC está coordinando, para mostrar los avances que se han logrado en la Administración Chinchilla, para mejorar la aplicación de los procesos regulatorios y de simplificación de trámites institucionales, que son todo un dolor de cabeza para el ciudadano.

Permítanme ante todo explicar de que se trata este esfuerzo de comunicación. Se elaboró una primera etapa de una campaña por parte de la Agencia de Comunicación bajo el lema "Por Costa Rica, hagamos que las cosas fluyan...". Se trataba según los expertos, de llegar a la parte más emotiva de los ciudadanos, a través de 3 comerciales de televisión y radio que fueron puestos en el aire en el mes de diciembre. Se encontraron tres maneras sencillas de explicar los esfuerzos positivos que se están haciendo para cambiar las malas prácticas en la relación del ciudadano con la Administración. El primer comercial introduce un barquito de papel al que se le permite fluir en un río, luego que se ha visto estancado por piedras y maleza en el cauce; el segundo, se expresa a través de un laberinto, que ejemplifica lo difícil que es para un ciudadano, realizar un trámite con el Estado, pero se remueven las paredes de ese laberinto con el esfuerzo de todos. Finalmente, un tercer comercial, tiene que ver con un closet desordenado, al cual se le introducen todo tipo de cosas y que ya no da para más, y sugiere la importancia de ordenarlo para encontrar mas fácilmente lo que aquí guardamos.

Posterior a esta primera etapa de posicionamiento del tema, complementamos en el mes de enero la estrategia de comunicación, con un proceso de recordación de estos mensajes a través del barco de papel, el laberinto y el closet, para lo cual se utilizaron vallas en lugares estratégicos. También como parte de este proceso, se introducen los mensajes en las redes sociales.

En el mes de marzo, según la propuesta de la Agencia, iniciaremos la segunda etapa de la campaña, siempre utilizando televisión y radio, pero en esta oportunidad, tendrá la campaña conceptos más racionales, en los que se incorporan procesos e información de cómo utilizar los mecanismos que se han logrado alcanzar a favor del ciudadano ante el exceso de trámites. La Ley 8220, de reciente modificación en la Asamblea Legislativa, crea estos instrumentos importantes que deben ser conocidos por el ciudadano para su debido uso; siendo uno de ellos, la aplicación del silencio positivo. Aquí los elementos de comunicación serán a través del uso de dibujos animados y de un comercial dedicado a alertar a la población que ahora sí se puede seguir adelante con sus trámites, aún cuando alguna institución no haya contestado en tiempo.

Por esa razón, ahora comprendo el enojo de quien vio en una valla en la parte trasera de un autobús, una persona indicando con sus manos en la boca que se puede utilizar el "silencio positivo", si no se había puesto en el aire, el comercial explicativo de que se trata el silencio positivo. Un error en la planificación de los diferentes elementos de la campaña por parte de la Agencia de Comunicación, que por supuesto, provocaron el desconcierto de los ciudadanos que desconocían de que se trataba ese mensaje que "invitaba a callarse"

Corregimos de inmediato el error, introduciendo toda la campaña integralmente en las redes y por supuesto, retiramos la valla del autobús.

Mala intención, de ninguna manera. Por el contrario, hemos estado trabajando durante casi tres años para poder llegar a este momento y compartir los avances de la mejor manera y un error involuntario, no debe borrar todo este esfuerzo a favor del ciudadano. Por ello y por el enorme respeto a los ciudadanos, damos esta detallada aclaración.