Afición a parrilladas impulsó a médico a fundar restaurante de carne express

El negocio opera en Barreal de Heredia y, como su enfoque es la venta a domicilio, utiliza empaques biodegradables hechos de bagazo de caña

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Cuando había una actividad en su casa, el médico Samuel Ponce era el responsable de asar la carne. Igualmente, en uno de sus anteriores trabajos ─en un laboratorio─ fue designado como el “cocinero oficial” cuando se llevaba a cabo un festejo.

Su afición a las parrilladas y su deseo de establecer un negocio, más allá del campo médico y farmacéutico en el que se desempeña, lo llevó a plantearse la meta de abrir un restaurante de carne a la parrilla.

Por ahí de los 35 años creyó que era el momento idóneo para arrancar y no aplazar más su anhelo de emprender.

Sin abandonar su profesión de médico, se dio a la tarea de buscar un lugar en Heredia en el cual situarse y vio que cerca de su casa estaban construyendo un centro comercial.

Esta primera opción quedó descartada luego de que le dijeran que su marca era muy nueva y que no podían arriesgarse a abrirle un espacio.

Sin desmotivarse, buscó otras opciones y finalmente encontró una alternativa, en Barreal de Heredia.

Se ubica en el Centro Comercial Francosta, de la estación de Riteve de dicha localidad, 700 metros oeste y 300 metros norte.

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Al definir cómo sería su negocio, quiso apuntar a la venta de carne de res, de cerdo y de pollo, todas a la parrilla en sus diferentes términos (medio, tres cuartos, etc.), según el gusto del cliente.

Como ya existían varios restaurantes que ofrecían estos productos, se orientaría en las ventas express o a domicilio, con el uso de empaques biodegradables (hechos de bagazo de caña) para aminorar el impacto ambiental.

También existe la opción de comer en el sitio, pero bajo el sistema de autoservicio.

Con el apoyo de la chef venezolana Morelia Echenique, abrió las puertas en octubre del 2014 y denominó a su negocio OKM Grill.

Cada una de estas letras (OKM) hacen referencia a los sonidos que emiten los animales de los que venden la carne: “Oink” (cerdo), “Kikiri” (pollo) y “Mu” (vaca).

La apertura de su empresa ha generado cambios en la vida de Samuel, quien hoy tiene 38 años.

Todos los días, luego de cumplir su jornada en un laboratorio farmacéutico (en el que tiene la oportunidad de participar en ferias en las que atiende a pacientes) se dedica de lleno al negocio.

Él está a cargo de las labores administrativas y de la gestión de redes sociales, que a su vez atiende durante los fines de semana.

Por otro lado, al tratarse de un formato a domicilio, Samuel decidió aprender a manejar motocicletas, obtuvo la licencia y en ocasiones él mismo hace las entregas.

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El restaurante tiene una cámara especial para madurar la carne de una forma natural y, según Ponce, no se usan suavizantes ni marinados sintéticos.

Algunos de sus productos incluyen costillas de cerdo, ya sea con salsa picante o salsa barbacoa.

En cuanto a las carnes de res, ofrecen varios cortes: lomito, rib eye y churrasco.

En el caso del pollo, brindan pechugas de pollo marinadas en especias naturales.

Las hamburguesas no pueden faltar y cuentan con opciones de pollo y de carne de res.

También se cocinan pinchos de pollo o de carne y se ofrecen acompañamientos, que incluyen vegetales a la parrilla, como berenjena, zucchini y zanahoria.

Asimismo, se preparan papas, ya sean fritas o asadas y diversas salsas. Las hay de vino, de mango, de pepinillo, de piña, mayonesa de albahaca, entre otras.

El emprendedor quiere convertir a su negocio en una cadena y planea abrir nuevos puntos comerciales en el país.

Actualmente, está buscando otro local para abrir su segundo restaurante, que confía inaugurar en el plazo máximo de un año.