Carlos Cordero
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Llega un momento en que se hace necesario contratar a un administrado o al menos a un asesor. Tal vez pueda apoyarse en estudiantes universitarios que realizan su práctica profesional.
Pero no se embarque. No vale la prueba y el error, pues puede perder dinero y negocios. Es necesario que Usted tome en cuenta algunas claves para la contratación e identifique a los tipos que no debe contratar ni para pedirle un consejo gratis.
CUALIDADES BASICAS
Para no tener dolores de cabeza la persona que pueda ayudarle en la administración de la empresa o en la asesoría debe ser madura, dinámica, proactiva, con experiencia, capacidad, honesta, dedicada y con carácter.
Determine qué requiere su negocio y las funciones y tareas que deben ser ejecutadas de acuerdo a la proyección de crecimiento de la empresa en los próximos años, los proyectos y actividades planeados, y las condiciones que debería tener una persona para ayudar en su ejecución.
De alguna manera también deberá tener buena parte de las cualidades de un emprendedor.
AVERIGÜE BIEN
Además de verificar que la persona cuenta con las cualidades básicas y reúne un perfil de emprendimiento que pueda ayudar a impulsar a la empresa, se debe obtener referencias del rendimiento, los logros y los desafíos que aun tiene.
Cada persona tiene un potencial y sus propias limitaciones. Lo importante es identificar en qué áreas se puede desempeñar mejor. Descarte candidatos que no llaman y se contentan con esperar a que Usted los llame.
La elección debe basarse en el curriculum, las referencias y una entrevista donde Usted se cercioré que la persona reúne las condiciones adecuadas y es el mejor.
No se preocupe si debe realizar varias entrevistas o varias rondas de entrevistas ni tema terminar la conversación al darse cuenta que alguien no tiene las condiciones o no tiene empatía.
Si encuentra alguien que se acerca al perfil diseñado, hágaselo saber: que piense en la oferta de trabajo y llame por teléfono luego.
Revise el currículum y si hay alguna inconsistencia en sus referencias pregunte y aclárelo. Encontrar un asesor o un administrador es un asunto más serio que contratar un dependiente o a alguien para la recepción. Lo esencial es asegurarse de escoger el mejor candidato.
SEÑALES DE PELIGRO PARA NO CONTRATAR AL:
NARCISITA: Son carismáticos, se llevan bien con todo el mundo y son muy seguros en sí mismos, pero son manipuladores, irresponsables y no aprenden de los errores. Tendrá un buen desempeño en la entrevista y es fácil identificarlo por su aire arrogante, señales de fanfarronería, se enfocan únicamente en sí mismos y desprecian a los otros.
HOLGAZÁN: Es pasivo, excesivamente flojo para todo tipo de tareas. Cuando hay que tomar iniciativas se amedrenta y espera que alguien lo haga por él y genera resentimiento en los demás, que sienten que están cargando con sus tareas y responsabilidades. En la entrevista observe sus movimientos y si puede seguir el paso que Usted lleva.
MAJADERO: El que lo cuestiona todo, pesimista por antología, que en la entrevista puede ser encantador pero pasará quejándose constantemente y contagiará a todos los demás colaboradores, proveedores y clientes. En la entrevista no se quejará de nada y dará respuestas pensadas sobre sus anteriores trabajos, aunque no podrá dar ejemplos específicos de lo que dice y reaccionará con resistencia y hasta enojo.
SUPEROCUPADO: Ya fijar la fecha y hora de la entrevista con éste fue un calvario pues no tiene tiempo para nada. El problema con este tipo es que tampoco estará disponible para actividades que estén fuera del horario normal de trabajo, como una cena con un importante cliente o un evento empresarial donde se requiere hacer networking. El que está interesado se sacrificará y sacará tiempo.
DESINTERESADO: Existen los candidatos cuyos intereses están enfocados en otras actividades, los cuales pueden identificarse por una manera de vestir que no se ajusta a la empresa y que muestra más interés por otras actividades (el tipo playa vestido en camiseta, pantalón corto y zapatos informales; el tipo fiesta con traje de “Fiebre de sábado por la noche” o el rapero; el tipo futbolista con su camiseta del equipo preferido), el que hace fanfarria mascando chicle o el que pasa pegado a su celular incluso en la entrevista, el que llega acompañado de sus padres y madres, y el que todo lo exagera o miente (de forma piadosa o real sin no se dan cuenta que en la entrevista dice una cosa distinta a lo que escribio en su currículum).