Para muchos negocios, no importa si son pequeños o grandes, las redes sociales se han convertido en herramientas eficaces que no solo permiten ofrecer una mejor exposición de la marca y comunicación con los clientes, sino que también facilitan el proceso de venta.

Ejemplos de esto son: la opción de Marketplace que habilitó Facebook, una plataforma de compra y venta para todos los usuarios de la red social y la más novedosa, por parte de Instagram, la herramienta de Instagram Shopping, una alternativa pensada exclusivamente para perfiles empresariales.

Con esta última, los comerciantes pueden postear fotografías y ligar los productos con el precio, para que los usuarios puedan hacer una compra más directa.

En un inicio, en el año 2018, esta nueva función que ofrece la red social estuvo habilitada exclusivamente para comercios ubicados en Estados Unidos; después fue llevado al mercado europeo, en países como Alemania, Australia, España, Francia e Italia y, más recientemente, se incorporó en América Latina, incluyendo a Costa Rica, en una versión beta limitada (que todavía no está lista para usar al 100%).

Una de las primeras tiendas en aprovechar la función fue la tienda Babalú, la cual ofrece dentro de sus productos ropa deportiva y lencería.

“Instagram está creciendo como red social en nuestro país a niveles muy interesantes, y está atrayendo cada día a más personas, ya que no es una plataforma tan invasiva, sino muy visual. Por esto, decidimos desarrollar el sistema en nuestro perfil y adelantarnos al mercado; y de esa manera ofrecer esta opción a nuestros seguidores, y convertirnos en uno de los pioneros en Costa Rica”, explica Juan Camilo Gutiérrez, presidente de Babalú Costa Rica.

De acuerdo con el empresario, dentro de los beneficios que brinda este servicio a los seguidores se puede mencionar que las compras se realizan de manera directa desde la plataforma, sin necesidad de abandonar la red, así como hacerlo sin salir de casa o ir a otro sitio online. “Este sistema se caracteriza por ser muy práctico y rápido, lo que le ahorra tiempo a las personas y es muy sencillo de usar”, agrega.

Si usted ligar esta opción a la cuenta de Instagram de su negocio, es importante que revise las condiciones que solicita la red social.

-Dentro de esos destaca cumplir con el ‘Acuerdo para comerciantes y las políticas de comercio’.

-Tener una cuenta de Instagram para empresas.

-Tener conectada una página de Facebook. El perfil de Instagram para empresas debe estar conectado a una página de Facebook con la opción de pago.

-Vender productos físicos principalmente.

-Tener el perfil de empresa conectado a un catálogo de Facebook. Puede crearlo y administrarlo en el administrador de catálogos o el administrador comercial en Facebook, o mediante las plataformas Shopify o BigCommerce.

¿Cómo es el proceso de compra?

Para realizar las compras los clientes tienen dos opciones: ingresar a las fotografías del perfil y cuando identifiquen que estas cuentan con unos puntos blancos sobre la imagen, le dan tap a la foto para conocer lo detalles de cada producto. O bien, una vez en el perfil de la tienda, dan clic a la pestaña de compra (la cual está representada por una bolsa) y allí podrá ver todo el catálogo.

"Las prendas disponibles para la venta son todas las que se postean en Instagram. A ellas se les crea un acceso, donde el usuario simplemente toca el carrito y le aparece el precio, y la opción de abrir una ventana con más información, colores, precio, entre otros”, comenta Gutiérrez.

El siguiente paso es dar clic al precio de la prenda seleccionada y se despliega una ventana donde se realiza la compra directamente sin salir de Instagram.

En relación al sistema de pago, la plataforma permite pagos con todas las tarjetas de crédito. Además, la marca brinda la opción de realizar depósitos bancarios, hacer transferencia o pagar contra entrega.