¿Como emprendedor es un comprador compulsivo? Deténgase antes de arruinar su pyme

Una de las formas de controlar este problema es planificar cada compra y tomar otras medidas con el apoyo de su familia.

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Ser un comprador compulsivo puede resultar un problema no solo para la economía personal, sino para la de la empresa porque se utilizan los recursos que esta genera para financiar esas compras innecesarias, en lugar de ahorrar e invertir en negocios productivos.

Usualmente, el esquema funciona así: la persona realiza la compra, se siente bien por un momento, pero surge la necesidad de volverlo a hacer. Entonces, adquiere otra cosa, de nuevo la satisfacción dura un pequeño momento, por lo que compra otra vez y así el proceso sigue y sigue.

Según la psiquiatra Karina Vargas Lepe, puede tratarse de un trastorno de control de impulsos, similar a una adicción, donde al realizar la compra se libera un neurotransmisor en el cerebro que se llama dopamina, relacionado con una sensación de bienestar o euforia.

También puede ser ocasionado por la influencia de los esquemas de comercialización, por un conflicto psicológico profundo –a veces sin saberlo- al que están ligadas conductas como comprar compulsivamente o por un trastorno obsesivo compulsivo, donde se siente angustia si no se concreta la idea de comprar un artículo.

¿Qué hacer para detenerse?

-Reconozca que sufre esta condición y busque ayuda. Cuéntele a alguien su problema o recurra a un especialista, quien puede determinar la necesidad de medicar o realizar terapias para ayudarlo. Para los casos graves, elimine del todo el uso de las tarjetas de crédito y establezca un presupuesto limitado por semana.

-Planifique toda compra que deba realizarse (establecer límites), tanto en la empresa como las personales y familiares. Javier Angulo, director de Finanzas con Propósito, recomienda no comprar si no está debidamente justificado.

-Separe completamente el dinero de la empresa del personal, lleve cuentas bancarias separadas.

-Fíjese un salario y aprenda a vivir con él mensualmente, a través de la realización de un presupuesto.

-Haga una lista de lo que ha comprado para tener una noción de qué tanto se ha gastado y que eso sirva de motivación para empezar a ahorrar.

-Negocie con la voluntad: pregúntese continuamente si requiere verdaderamente algo, antes de adquirirlo.

-Designe a un trabajador de la empresa para las compras que sirva de contrapeso y que cuestione si realmente vale la pena comprar determinado artículo para evitar malgastar el dinero. A nivel personal se puede hacer lo mismo para sus compras designando a un familiar.

-Efectúe un flujo de caja del negocio en el que se registren todos las entradas y salidas de efectivo de la empresa.

-Promueva el ahorro e invierta el dinero en negocios rentables: analice antes -con detenimiento- si conviene o no efectuar la inversión.

-Venda los artículos que no se ocupan y guarde el dinero o empléelo para algo que realmente se necesite.