María Fernanda Landaeta
Las pequeñas y medianas empresas, quienes representan un 98% del parque empresarial de Costa Rica, pueden tener un gran impacto en el cambio climático y en la meta nacional de alcanzar la carbono neutralidad para el 2021. El primer paso: medir su huella de carbono.
Aunque la huella de carbono es la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI), el dióxido de carbono (CO2) es el principal provocador del cambio climático y, por lo tanto, la medida se traduce en toneladas equivalentes de ese gas.
Así, para calcularla, la empresa debe identificar las fuentes de emisión de GEI, ya sean por consumo directo o indirecto, y recopilar los datos para luego traducirlos en emisiones de carbono equivalentes.
Lo anterior implica contabilizar las emisiones por unidades de medida consumida de combustibles, generación de metano, gases por refrigeración y aires acondicionados, así como electricidad y otros, dependiendo de la actividad, destacó Edmundo Castro, Coordinador de la Unidad de Carbono Neutral de la Universidad EARTH.
Idealmente, indicó el profesor de la EARTH, se debería medir la huella de la empresa y de cada producto. Empero, “es algo muy difícil, porque se requiere de información de la emisión de la cadena de organizaciones que han participado en la producción de la materia prima usada en ese producto, de la depreciación del equipo utilizado y su emisión en su elaboración, y para eso se necesita gran control de la información para que pueda ser verificable”, comentó.
Para lograr una medición transparente y correcta, es requisito determinar los límites de la organización y los límites operacionales, antes de hacer el cálculo.
“Definir las fronteras que determinarán el cálculo de la huella de carbono condicionará la magnitud y la profundidad de la información que deberá ser recopilada, lo que influirá directamente en el coste”, afirma la Fundación Entorno, en su guía de medición.
En general, existen tres alcances reconocidos. El alcance 1 incluye las emisiones directas procedentes de las actividades que la organización controla. El 2, suma las emisiones indirectas que se generan en las centrales de producción de electricidad. Y el 3, incluye son el resto de las emisiones indirectas, como lo son las de lo proveedores.
De cualquier forma, una empresa debe saber que para medir su huella de carbono deberá contar con un sistema de información transparente del consumo de combustible y otras fuentes generadoras de los GEI, anexo a su sistema de contabilidad, señaló Castro. Esto requerirá la asignación de recursos tanto financieros como humanos.
No obstante, es posible hacer un diagnóstico preliminar de forma gratuita, con herramientas disponibles en la web como ésta calculadora de la Fundación Costa Rica Neutral, la cual sirve para oficinas, tiendas e individuos.
La metodología
Si la empresa va en serio y quiere medir su huella de carbono para, posteriormente, elaborar un proyecto de reducción o neutralidad de emisiones y certificar sus esfuerzos en la materia, debe adoptar una metodología reconocida.
El coordinador de la Unidad de Carbono Neutral de la EARTH destacó que la metodología universal para organizaciones y proyectos de GEI es la ISO 14064 (parte 1 y parte 2). Mientras que las ISO 14065 e ISO 14066 aplican para organismos verificadores, como lo es la EARTH.
No obstante, a nivel nacional el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO), aprobó la “Norma Técnica Voluntaria: Sistema de Gestión para demostrar la C- Neutralidad INTE 12-01-06:2011”.
Dicha norma especifica los requisitos para establecer un Sistema de Gestión que permita demostrar la C-Neutralidad de una organización y es la única que reconoce el Gobierno para otorgar el derecho al uso de marca ”C-Neutral”, sello que consiguieron recientemente siete empresas.
El paso más importante
El cambio climático es considerado uno de los factores más importantes para el desarrollo empresarial tanto desde la perspectiva de la oportunidad como del riesgo, según una encuesta mundial de la consultora McKinsey, realizada en el 2008.
Consecuentemente, asumir una responsabilidad en ese sentido, no es solo beneficioso para una empresa, sino casi necesario. Al conocer su huella de carbono, la empresa puede trabajar para reducirla o compensarla.
Aunque pueden existir variaciones metodológicas, básicamente tras contar con el sistema de información, la empresa debe desarrollar el inventario de GEI, luego un proyecto de reducción y/o remoción, para finalmente someterse a la validación y verificación de un tercero acreditado.
La EARTH explica que la reducción se logra con prácticas y proyectos de optimización y aprovechamiento de fuentes de energía alternativas de la organización y su entorno. Y la remoción, mediante la protección de bosques o establecimiento de proyectos específicos de la organización que muestren captura de CO2 a través de la actividad fotosintética.
Para emprender un proyecto de este tipo, el profesor de la EARTH recomienda, ante todo, capacitarse en cómo iniciar el proceso. Además, para garantizar la validez del proceso, aconseja un cuidadoso manejo del sistema de informacion, mantenimientos y controles.
Beneficios
El Ministerio de Economía, Industrias y Comercio (Meic), quien impulsa el Programa del Sello C-Neutral, destaca los siguientes beneficios de la iniciativa:
a) Aumenta las oportunidades para la competitividad en el mercado de bienes y productos amigables con el ambiente.
b) Busca mejorar la gestión de producción y sus productos derivados, en armonía con el medio ambiente.
c) Reduce y/o mitiga los efectos del cambio climático en los distintos sectores de la sociedad.
d) Mejora los hábitos de consumo y producción.
e) Mejora el uso de tecnologías.
f) Optimiza el uso de los recursos naturales.
“Si el compromiso no es total no se puede participar del proceso”
Florex es una empresa mediana de productos de limpieza que se ha diferenciado en el mercado precisamente por su responsabilidad con el ambiente.
En el 2008, empezó a construir una nueva planta “sostenible”, buscando la eficiencia en todos los procesos. Luego se involucró en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y fue cuando inició el proceso de contabilización de su huella de carbono e hizo público su compromiso para alcanzar la carbono neutralidad.
La pyme además se certificó con la ISO 14001, por lo que ya monitoreaba una gran cantidad de indicadores ambientales.
Aunque pudo certificarse con la normativa ISO internacional, Florex esperó a que se desarrollara la normativa nacional, ya que querían ser parte del programa país en esta materia.
Así, junto a un pequeño grupo de empresas, participó en el plan piloto de la normativa -certificándose en el 2012 con alcance 2- y recibió el sello C-Neutral del Estado el 7 de marzo.
Yaudicia Vargas, asistente de Sistemas de Gestión Ambiental y de Calidad en Florex, afirma que el proceso fue relativamente sencillo, ya que fue un elemento más en su estrategia integral en función del ambiente.
Sin embargo, asegura que si el compromiso no es total, no se puede participar del proceso. En Florex, se involucraron desde los presidentes de la empresa hasta el último empleado de los 57 que hay en planta. “Fue un proceso de comunicación abierta, donde todos fueron escuchados”, dijo Vargas.
Sí tuvieron que hacer una gran inversión en nueva tecnología, para generar menos emisiones de GEI. Sin embargo, lo ven como una inversión y sobre todo, como una ventaja competitiva.
Aunque la coordinadora del proyecto reconoce que para una pyme no es un proceso fácil, considera que es posible. “Siempre se empieza por algo”.
“Esto es una filosofía de empresa”
Modesto Blanco, gerente general de Travel Excellence Costa Rica, afirma que más que buscar una certificación, se trata de consolidar una filosofía de empresa comprometida con la sostenibilidad.
La agencia de viajes empezó los esfuerzos para compensar su huella de carbono en el 2007 con la Certificación de Sostenibilidad Turística (CST) del Instituto Costarricense de Turismo.
“Cuando vino la norma ya estábamos avanzados” dijo el Gerente. En gran parte, porque la empresa contaba con el sistema de gestión ISO, al cual pudo integrar la nueva norma con facilidad.
La pyme mantiene un grupo de ocho auditores para todos sus procesos así como una dirección de Responsabilidad Social Empresarial, que maneja las normas ISO, el CST y ahora la certificación C-Neutral. En total, cuenta con 40 empleados.