Crece la exigencia para producción sostenible y negocios verdes

En el cierre del segundo ciclo de Intercambios Empesariales, en San José, se recalcó que hay un sostenido incremento de la demanda y de las exigencias ambientales para la producción y el consumo

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Carlos Cordero

pymes@elfinancierocr.com

Los negocios verdes les debe interesar a las empresas que solo venden en el mercado local, a las que exportan y a las que son proveedoras de instituciones públicas o de grandes empresas.

Si le vende a alguno de estos sectores y no le han pedido tener una producción amigable con el ambiente ha tenido suerte porque es una tendencia y ya hay leyes exigiéndolo”, señaló Sylvia Aguilar, coordinadora del área de ambiente y desarrollo de Cegesti.

La conferencia se realizó durante el Intercambio Empresarial “Ser verdes y rentables en San José es posible”, anoche 24 de octubre del 2012 en la Churrascaría Fogo Brasil, en La Sabana.

Con esta actividad se cierra el segundo ciclo de los Intercambios Empresariales organizados por El Financiero en alianza con el Banco Nacional, dedicado el primero en 2011 a redes sociales y el segundo en el 2012 a negocios verdes.

El objetivo de los Intercambios es ser un instrumento de apoyo y de utilidad para el sector productivo costarricense”, dijo al iniciar la actividad José David Guevara, director de El Financiero.

En la inauguración Carlos Araya Rivera, director del Banco Nacional para la región central, explicó que la capacitación en materia de desarrollo sostenible es una de las áreas estratégicas de la entidad, junto con la línea de financiamiento para productores que requieren hacer una inversión cuyo objetivo sea tener un impacto positivo en el medio ambiente.

Creemos que las Pymes pueden desarrollar proyectos de desarrollo sostenible”, recalcó Araya.

RENTABILIDAD Y AMBIENTE

Se trata de un mercado en crecimiento, con amplios grupos que demandan productos naturales y de bajo impacto ambiental o nichos en desarrollo.

En la charla de fondo en el Intercambio Empresarial, Sylvia Aguilar explicó que una discusión que se ha desarrollado en el tema de la producción sostenible es cómo resolver las necesidades actuales y no sacrificar el futuro ambiental.

Sin embargo, ni consumidores ni productores pueden echarse mutuamente la culpa sobre el consumo y la producción tradicional, ya que ambas partes han venido en un modelo económico que no consideraba el impacto ambiental y social.

La especialista distinguió tres tipos de compradores de productos verdes: los consumidores, las empresas privadas y las instituciones públicas. En cada uno de estos segmentos crece la demanda y las exigencias (incluso legales) en el campo de la sostenibilidad para las empresas.

Asimismo se vienen impulsando políticas de compras verdes, como en el caso de la Unión Europea, y las cuales se incluyen de diferentes formas en los acuerdos comerciales.

Es posible que una empresa ya se haya visto beneficiada o perjudicada en sus ventas con las nuevas exigencias”, recalcó Aguilar.

MEDIDAS Y RECOMENDACIONES

Entre las medidas que se pueden adoptar se encuentran las mejoras en el campo energético, en la producción, en materia prima e insumos, y en el manejo de deshechos. Para eso, se debe analizar todo el proceso y las opciones disponibles, incluyendo hasta las más obvias.

Para la elección de las medidas de producción sostenible se puede formar un comité interno en las empresas, donde los colaboradores aporten sus ideas y soluciones. Esto también redundaría en una motivación del personal que ve cómo se los toma en cuenta.

Al mismo tiempo la empresa puede lograr mejorar sus costos, pues el cago en materias residuales llega a constituir hasta el 30% de los gastos de la empresa.

Las empresas que empiecen a desarrollar su producción verde pueden utilizar sellos que las identifiquen -teniendo cuidado de que a lo largo de la cadena productiva exista una real y estricta sostenibilidad- y certificarse de acuerdo a las normas internacionales, lo que le abriría puertas en los distintos mercados.

Sylvia Aguilar, de Cegesti, enumero cinco recomendaciones finales para que las empresas puedan desarrollar negocios verdes:

1. Conozca el proceso productivo muy bien.

2. Piense que generar menos desperdicios, así como menos uso de materiales y productos peligrosos, implican menos riesgos y costos.

3. Esté atento a las normas legales y no ponga en peligro su operación, ni tenga que verse con problemas de reputación.

4. Dele importancia a la producción sostenible a nivel estratégico.

5. Divulgue sus logros en sostenibilidad de forma responsable, sin inventar.