Cinco estudiantes de la Sede de Occidente, de la Universidad de Costa Rica (UCR), desarrollaron una crema cuyo ingrediente principal son los ácidos grasos de la hormiga Atta Cephalotes (conocida como zompopa).
La crema se denomina Hormilief y fue creada para aliviar los dolores provocados por enfermedades como artritis, fibromialgia, reumatismo y osteoporosis.
El equipo que ideó este producto lo conforman Teresita Rodríguez Núñez, Sharon Picado Rodríguez, Natalia Arrieta Badilla, Yuliana Quirós Acuña y Verónica Chaves Espinoza, quienes cursan el cuarto año de la carrera de dirección de empresas y creron la empresa Nat Medicine para el curso Empresariedad e Innovación.
La idea nació a raíz de que la madre de una de las jóvenes mezcla hormigas y alcohol para aliviar los dolores que le provoca la osteoporosis. También se dieron cuenta de que algunos adultos mayores usan también este método para reducir sus dolores del sistema osteomuscular.
“Nos surgió curiosidad de que estas personas hicieran esto", explicó la estudiante Sharon Picado. "Investigamos y encontramos artículos, investigaciones científicas, que decían que las hormigas tienen propiedades antiinflamatorias naturales y que apaciguan el dolor”.
Las jóvenes extraen los ácidos grasos de las hormigas y los mezclan con una crema natural, que contiene agua destilada, óxido de zinc, esencia de coco, glicerina y otros ingredientes. Utilizan un envase biodegradable.
Ganadoras
Para desarrollar el proyecto contaron con la asesoría de un profesor de química de la universidad.
Dentro de su plan de negocios se determinó que tendrían su propio criadero de hormigas para no afectar a la especie, que cumple una función relevante en su hábitat y ecosistema.
Ellas participaron el viernes pasado en la feria Expoinnova, que se realizó en la Sede Rodrigo Facio, en San Pedro y resultaron ganadoras de la categoría Estilo de Vida y de la categoría general. Como premio, recibieron la suma de $3.000.
Parte del premio –al haber ganado la categoría general– es que podrán participar en la competencia de negocios Yo Emprendedor.
Esa es la razón por la que las jóvenes perfeccionarán su fórmula, la desarrollarán en un laboratorio de química y buscarán el apoyo de un bioquímico, para que les ayude con el manejo de los ácidos de la hormiga.
Su meta es conseguir los recursos económicos para en un futuro comercializar la crema y establecer formalmente su negocio.
“Sí vemos que las personas lo quieren (el producto) y lo necesitan”, afirmó Picado.