Hace más de un año, el estudiante universitario Kenneth Fernández tenía que realizar un quiz para un curso de química.
Se sentó en su pupitre, escribió lo que recordaba, pero no obtuvo los resultados deseados y le fue mal.
En medio de su decepción, se cuestionó por qué le resultaba tan fácil aprenderse los nombres de los personajes de un videojuego, pero no así la materia de química. Tenía que existir otra manera de aprender.
Esta mala experiencia del estudiante de ingeniería en computadores del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) lo hizo pensar en desarrollar un videojuego en el que se le enseñara a los niños y a los jóvenes sobre química. Este se llama Atomik Monsters.
Sin embargo, requería del apoyo de más personas, pues no sería una tarea que podría desarrollar solo. Por ello, pegó unos anuncios en las paredes de la universidad en busca de gente que quisiera contribuir con el proyecto.
La iniciativa despertó el interés de otros estudiantes, quienes también motivaron a otros compañeros.
Aparte de Fernández, el proyecto hoy lo integran Carolina Arce, Rebeca Madriz y Jean Carlo Gómez, quienes son estudiantes de ingeniería en diseño industrial; también Rodrigo López y Dagoberto Mata, de ingeniería en computadores; así como Rodrigo Maroto y José Chavarría, de la carrera de administración de empresas.
Según sus conocimientos, cada estudiante integra algún área para poner en marcha el producto: programación; elaboración y diseño de los personajes; manejo de redes sociales y realización de presentaciones; animación; sonido; y administración.
La mayoría de los jóvenes se encuentra en la etapa inicial de su carrera y tienen edades entre los 19 y 22 años.
Contenido del proyecto
Atomik Monsters es un video juego para dispositivos móviles (celulares y tabletas), que se podrá usar en dispositivos con sistemas operativos iOS o Android.
“Está basado en lo que es la teoría química. Representamos a través de personajes los principales elementos y compuestos (químicos) y ellos interactúan en una historia que va desde el Big Bang, hasta la terraformación”, explicó Rebeca Madriz, miembro del equipo.
Esos personajes están hechos a partir de las características naturales y usos de las sustancias químicas y se verán envueltos en ataques y batallas. Además, tienen poderes, basados en su composición química.
De acuerdo con Madriz, los niños aprenderán de la teoría química incluso sin darse cuenta.
El juego tendrá diferentes fases y se espera que a finales de febrero del 2015 puedan lanzar la demostración (demo) de este.
La joven de 20 años recalcó que su propósito es que los niños empiecen a interesarse por las ciencias básicas, pues la química a veces resulta difícil de entender, lo cual genera problemas académicos.
Ellos quieren que desde edades tempranas a los niños les llame la atención esta ciencia y que no sea vista como una materia aburrida.
El haber sido galardonados en la categoría Emprendimiento Joven de la competencia de negocios Yo Emprendedor “fue un impulso” al proyecto y los ha motivado a comprometerse aún más.
Asimismo, les ayudó en su formación académica: aprendieron cómo plantear un modelo de negocio y se convirtieron en autodidactas.
Su principal desafío es obtener financiamiento, por lo que están abiertos a recibir el apoyo económico de personas interesadas en su creación.
Por ahora, trabajan arduamente para tener listo su demo y por fin revelar todos los detalles de cómo será su juego.