Falta de financiamiento, menos productividad, menos crecimiento

Desayuno Financiero hoy: Apenas 16% de la cartera crediticia del sector financiero se dirige a las mipymes.

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Carlos Cordero

pymes@elfinancierocr.com

La falta de acceso al financiamiento afecta a las mipymes en su productividad, lo que termina limitando el potencial del crecimiento de la economía, considerando que este tipo de negocios constituye la mayor parte del parque empresarial.

De hecho, en el país hay 60.345 micro y pequeñas empresas que emplean a 263.888 personas, así como 2.564 medianas empresas con 133.653 trabajadores. En conjunto abarcan el 98% de las empresas locales y el 47% de la planilla del sector privado.

Las limitaciones al crédito son crónicas. Aquí el 16% de la cartera crediticia del sector financiero formal -incluyendo préstamos personales y de vivienda, entre otros- se dirige a las mipymes.

“No se ha movido mucho durante los últimos años”, dijo Ricardo Monge, director ejecutivo de la Fundación Comisión Asesora en Alta Tecnología (Caatec), quien presentó el estudio hoy 9 de febrero, en el auditorio Manuel Jiménez Borbón de La Nación, durante el Desayuno Financiero, organizado por el semanario El Financiero.

Sin evolución

La razón de la falta de acceso al financiamiento que afecta a las mipymes es que la banca local es de garantías, en especial hipotecarias y fiduciarias.

Además, las entidades bancarias -especialmente las públicas- no se han movido “mucho” a otras modalidades (descuento de facturas, ordenes compra, y otras).

Monge expuso que una encuesta del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el año 2010 mostró que el obstáculo más grande para que las empresas puedan incrementar la productividad es la falta de financiamiento, por encima de la informalidad y la baja capacitación.

“El acceso al crédito sigue siendo un problema en el país. Se está atendiendo, pero aun falta mucho qué hacer”, dijo Monge.

Actualmente Caatec -con apoyo del BID- realiza una investigación denominada “Productividad en las pymes, acceso al crédito y capacitación” para establecer el impacto en las mipymes del financiamiento y la capacitación.

En el estudio se mide el impacto de estos servicios en el crecimiento de las ventas, el empleo, la productividad, la formalización de la unidad productiva, y de su capacidad de acceso a otras fuentes de financiamiento.

El estudio se realiza en conjunto con Acorde, una organización no gubernamental de apoyo a las mipymes, y con la firma tecnológica Cisco Systems Inc., que facilitó un software para ayudar el mejoramiento de varias áreas de funcionamiento de las empresas.

Poco crecimiento de la productividad

Para el caso costarricense el principal problema del sector productivo nacional y de las mipymes es la productividad, que crece muy poco.

De hecho poco menos de un tercio del crecimiento de la producción del país es por la productividad, a diferencia de los países que van avanzando más a nivel global. El resto del crecimiento es causado por la inversión externa e interna, especialmente.

Según Monge durante las décadas de los 60 y 70 la productividad era muy similar entre Costa Rica y Estados Unidos, e incluso era semejante a la que mostraban en esa época otros países desarrollados.

Sin embargo, en los años 80 la brecha del país respecto a esas economías se amplía debido a los avances tecnológicos, cuya adopción en las empresas es facilitada por la disponibilidad de financiamiento.

La caída de la productividad en Costa Rica se observa fundamentalmente en los sectores de servicios e industria, mientras en el sector agrícola hay una mayor inversión y expansión de las actividades no tradicionales (piña y floricultura, por ejemplo) y tradicionales (café y banano).

Los sectores de servicios y manufactura, que muestran un menor ritmo de crecimiento, es donde se ubican las mipymes, precisamente, urgidas de mejoras y avances en trámites y permisos, y acceso al crédito.

Asimismo estas unidades productivas y de negocio se ven afectadas porque la mayoría opera en condiciones de informalidad.

“Se sabe que cuando se facilita financiamiento y capacitación se observa un crecimiento en ventas, empleo y en productividad. El problema es que se desconoce cómo se hace y cómo se haría en el país por sus condiciones particulares”, advirtió Monge.

Mejoras

El financiamiento permite el mejoramiento en el acceso a la tecnología, de las circunstancias de la producción y de las condiciones laborales.

Pero los problemas de acceso al crédito se deben a que normalmente las mipymes no tienen garantía, su escala de producción es muy pequeña y no genera suficiente volumen para el monto de financiamiento que quieren, tienen problemas en la administración, y no tienen información para saber adónde recurrir.

Además carecen de la información financiera y operativa de la empresa, como flujos de caja.

Tales situaciones hacen que para los bancos sea poco atractivo entrar en este nicho, aparte que poco más de la mitad carecen de servicios complementarios -de capacitación, asesoría y seguimiento- para las mipymes.

En el caso de las Organizaciones No Gubernamentales que apoyan al sector con crédito, capacitación y asesoría, el problema es que éstas dependen de recursos de cooperación para poder brindar sus servicios y tales fuentes de financiamiento son limitadas.

Otro factor determinante es que cuando el empresasio tiene un nivel de educación alto su mentalidad es de crecimiento, y se propone metas de aumento de ventas y de desarrollo de la empresa obtendiendo beneficios y utilidades, mientras que a menores niveles de educación las empresas son más de subsistencia.

Monge aclaró que las entidades de financiamiento requieren conocer cuál es el impacto de todos estos servicios brindados en forma complementaria para el crecimiento y la mejora de la productividad de las empresas.