Gane la 'guerra' que se libra en las góndolas con un empaque novedoso

Construya productos con la precisión estratégica de un francotirador

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Una guerra se libra todos los días en los estantes de los supermercados y tiendas en los que se venden diferentes bienes.

¿Su producto la está ganando? Un empaque con un diseño novedoso lleva una importante ventaja en la batalla.

Christian Gómez, planeador estratégico de la empresa Rembrand y diseñador gráfico, señaló que en esta guerra probablemente una pyme deberá combatir contra potencias (empresas grandes) que tienen muchos recursos.

Aquí no gana necesariamente el soldado más grande, sino el más astuto.

¿Está preparado su soldado (el empaque)? ¿O sigue usando el mismo desde hace años sin obtener los mejores resultados?

En primer lugar, es necesario tener claro cuál es la identidad de su marca y qué quiere reflejar con su empaque.

Una vez que defina esto, Gómez recomienda construir empaques con la precisión estratégica de un francotirador, de manera que puedan tener el impacto de un misil.

Desafíe lo convencional

¿Cómo se logra esto? Por medio del uso de emociones y de la creatividad. Ya no se vale tener un empaque aburrido o común y corriente.

Un aspecto que se debe entender es que hoy el consumidor se informa más y se preocupa por su salud, por lo que debe aprovechar el empaque para otorgar información precisa.

Por ejemplo, si su producto es un alimento que se dirige a los adultos mayores o quiere capturar a ese público, su empaque debe utilizar una tipografía más grande, que se lea claramente.

Además, debe abrirse fácilmente y que cuente preferiblemente una historia o se salga de lo tradicional.

Por ejemplo, en lugar de decir que el producto es bueno para la salud y listo, se podría decir que le da al adulto mayor energía para jugar con sus nietos.

Así pasa de lo racional a un terreno mucho más emocional.

Otras ideas son utilizar las ocasiones especiales (celebraciones o eventos importantes) para mandar un mensaje al comprador o motivarlo a adquirir el producto por algún detalle especial que tenga (ver fotografías con ejemplos).

Una prueba

Gómez instó a las pymes a realizar un ejercicio para ver qué tan fácil se encuentra su empaque en una góndola de supermercado o de un comercio.

Explíquele a un niño de cinco años cómo es su empaque y mándelo a buscarlo.

Si lo encuentra, es una buena señal. Pero, si no lo hace, preocúpese.

Según Gómez, si un pequeño no lo halla, menos lo hará un adulto en medio de tanto ajetreo.

Por otro lado, el experto recomendó a las empresas pensar en su público no como meros consumidores, pero sí como personas que tienen gustos, necesidades y tensiones.

Refleje en su empaque cómo puede darle alivio a esas preocupaciones y empiece a conquistar territorios en la lucha de marcas.