El cierre de la planta de ensamble y prueba de procesadores de Intel en Costa Rica exacerba los cuestionamientos sobre si el país es realmente competitivo para la industria de manufactura de alta tecnología.
El martes 8 de abril, la corporación anunció que trasladará la operación de manufactura de chips para PC y servidores a sus plantas en Malasia y Vietnam, antes de que finalice el 2014.
El gerente de Intel en Costa Rica, Michael Forrest, explicó a EF que la decisión pretende mejorar la competitividad y la red global de la compañía, bajando, por ejemplo, los costos de logística. Y es que de las siete plantas de ensamble y prueba de procesadores que la compañía posee, solo la planta tica está hoy día fuera de Asia.
Para algunas personalidades vinculadas al sector tecnológico, los países asiáticos han creado, en la última década, un buen ambiente para la instalación de firmas tecnologías. Así piensan Alexander Mora, presidente de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación; Pablo Jenkins, de Estrategia Siglo XXI; Arnoldo Camacho, profesor del Incae y el expresidente José María Figueres.
“Costa Rica, Malasia y Vietnam comparten características en cuanto a nivel de desarrollo y riesgo país, pero han empezado a diferenciarse en términos de riesgo país, competitividad, clima de inversión y perspectivas económicas en los últimos años”, afirmó Camacho.
El último Índice Global de Competitividad posiciona a Malasia y China por encima de Costa Rica en algunos rubros, más no así Vietnam.
No obstante, para efectos del Gobierno y de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), el anuncio de Intel no responde a una tendencia global. “La estrategia que sigue cada empresa es propia y diferente. Hay compañías que tienen su cadena global de valor anclada en Asia. Eso no quiere decir, sin embargo, que todas las empresas sigan la misma estrategia”, dijo Anabel González, ministra de Comercio Exterior.
Empero, el Gobierno sí reconoce que hay aspectos de competitividad por mejorar, como el costo de la energía.
Nuevo ambiente
De las siete plantas de ensamble y prueba de procesadores de Intel, dos están en China, tres en Malasia y otra en Vietnam. Estos dos últimos países absorberán la operación tica. Esta última es gemela de la de Costa Rica, pero con el doble de tamaño.
“En los temas de manufactura y cadenas de valor de hardware , en la última década, los proveedores de muchos de los componentes se han instalado en Asia. Cada vez más se ha acelerado el proceso de lanzamiento de nuevos diseños”, dijo Pablo Jenkins.
El cambio que ha sufrido Asia como competidor también fue destacado por Alexander Mora, quien recordó que las condiciones de manufactura en esa región eran precarias, así como el tratamiento de temas de propiedad intelectual. “No es de extrañar que una empresa como Intel revalúe su posición Costa Rica”, dijo.
En tanto, el expresidente José María Figueres considera que la competitividad del país se verá mellada por aspectos como el costo de la electricidad y la falta de una “hoja de ruta” a largo plazo.
Por su parte, Gabriela Llobet, directora de Cinde, opinó que el costo favorece a Asia en la manufactura de chips, pero que la calidad es el atractivo del país para manufacturar componentes electrónicos para la industria de la aviación y automotriz, así como de dispositivos médicos.
Empero, la historia de Intel en Costa Rica también es un ejemplo de que el cambio es una constante en la competitividad. Anabel González recordó que el largo proceso, por ejemplo, que tomó la aprobación de la L ey Reguladora de la Investigación Biomédica ahuyentó que a farmaceúticas importantes del país .
Por ello, la celeridad en la toma decisiones y proyectos, como la nueva terminal para contenedores en Moín, son clave. La jerarca destacó el Centro de Ingeniería que Intel mantendrá en el país es una oportunidad para brillar en investigación y desarrollo.