Cómo la auditoría interna ha evolucionado

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

En los últimos años, el rol de la Auditoría Interna (AI) ha evolucionado. Aunque su foco de atención se ha centrado en probar el cumplimiento y los controles financieros, muchas empresas la han visto también como una función de consultoría en riesgos y negocios.

Sin embargo, dos fuerzas siguen presionando la transformación del rol de la AI a una mayor velocidad:

1. La facilitación tecnológica: las nuevas TI están incrementando la velocidad de la entrega de datos y facilitando mejores ideas. En la auditoría interna, por ejemplo, el uso de TI está incrementando el impacto de los hallazgos.

2. La analítica de datos: Los datos capturados por las nuevas TI pueden ayudar a la auditoría interna y al negocio a saber dónde están los riesgos, cómo priorizarlos y cómo centrar de mejor manera los esfuerzos de la auditoría y la administración para mitigar riesgos.

Mediante estas vertientes, la Auditoría Interna puede aportar luces en áreas como:

a) Riesgo cibernético: Además de un programa efectivo de administración de riesgo, la AI puede ayudarle a la organización a entender de la mejor forma y prepararse mediante uso de analíticas para detectar los patrones de violación y revisar de manera regular los controles cibernéticos.

b) Vínculo estratégico: Si la AI tiene una silla en la mesa ejecutiva de la empresa, está en posición de reportar cuando la estrategia no sea bien entendida a través de la organización, lo cual puede conducir a decisiones que no estén de acuerdo con la estrategia general

c) Riesgo de inversión: Mediante el uso de modelos predictivos, los auditores internos pueden ayudar a mejorar la probabilidad de que un proyecto se lleve a cabo exitosamente, a tiempo, dentro de presupuesto y satisfaciendo los requerimientos de especificación y del negocio.