La correcta evaluación de una agencia de publicidad

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Aunque el proceso de evaluación de una agencia de publicidad es inherente al anunciante, una conveniente y eficaz comunicación es producto de un trabajo en equipo entre cliente y agencia.

Está demostrado que una evaluación de una agencia con parámetros inflexibles tiende a dividir, a veces sin querer, lo que ha costado muchas horas de trabajo unir.

Los expertos dicen que es más conveniente hablar de un alto en el camino para ver qué se debe mejorar entre ambos y así ganar mayor confianza, más que un estricto examen circunstancial.

Trabajar conjuntamente conceptos y definiciones de las palabras que ambas partes juzgan conveniente incluir en el vocabulario de dicho ejercicio puede, además de evaluar, revaluar una relación.

Vale destacar que la acción oportuna en favor del negocio del cliente por parte de la agencia, con ideas fuera del libreto, producto de la experiencia y la creatividad, es mucho mejor valorada hoy que los largos análisis y las horas que se dedique a estudiar el entorno o la competencia.

Cuantificar el seguimiento de los proyectos y el empeño por hacer las cosas mejor cada día, nunca devaluará al equipo que conforman agencia y cliente.

Sin embargo, los problemas no se pueden evitar cuando hay cambios de personal. Hay pocas cosas tan difíciles para una agencia como la introducción de nuevas personas en la organización del cliente o viceversa.

Lo más recomendable es introducir políticas de prevención de forma conjunta, detectando los posibles problemas antes de que se conviertan en divergencias intolerantes.

Una buena agencia acompaña incondicionalmente a su cliente, ayudándole a avanzar en sus objetivos. Por eso su justa valoración, más que su evaluación, siempre será un buen negocio para ambos.