Higiene y dulce dieron valor agregado a negocio de fresas en Poás

Fresas del Volcán abrirá su tercer local este año

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"¿Están lavadas?" es la pregunta más frecuente que hacían los clientes del negocio Fresas del Volcán, pues muchos querían comprar la fruta y comerla en el momento. Para subsanar esa necesidad, su propietario, Álvaro Amador, ideó venderlas en una presentación más higiénica y atractiva.

Quienes visiten cualquiera de los dos locales de este negocio podrán comprar fresas en un vaso plástico, lavadas, partidas y con leche condensada o chocolate, listas para comer. La tapa evita que se derrame el producto y permite introducir el tenedor para "ir comiendo".

"En realidad es solo un vaso plástico que usan otras empresas, pero nos ha permitido darle a los clientes el producto como lo pedían, limpio y listo para comer", comentó Amador.

Fresas del Volcán existe desde hace 15 años, pero fue desde hace un año que introdujeron la presentación en vaso. Amador asegura que la iniciativa les ha permitido aumentar las ventas y funciona como gancho para que las personas den una mirada a los otros productos.

Además de fresas en vaso, el negocio las comercializa lavadas en caja, también vende quesos y una variedad de artesanías y ropa estilo souvenir. Aunque lo que más ingresos deja es la venta de ropa, son las fresas el gancho para entrar.

El primer local se ubica carretera al volcán Poás (del cruce de Poasito, 3 km hacia el volcán) y el segundo en el cruce hacia Vara Blanca. La meta es abrir este año otro en el centro de Vara Blanca, todo de la mano con la familia, que son sus únicos socios.

Esta zona fue fuertemente impactada tras el terremoto de Cinchona en el 2009, lo que afectó el ingreso de turismo a este lugar y a los proveedores de fresa.

Amador comentó que hace unos años comenzaron a producir su propia fresa, pero empezó a dejarle pérdidas al negocio original, así que optaron por comprarle a tres proveedores de la zona.