La idea del supermercado en línea nació cuando tuvo que ir a comprar víveres del almuerzo bajo un aguacero y con su bebé de un mes. Lo demás fue esperar el momento oportuno

Ofrece más de 2.000 productos en distintas categorías

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Yuliana Sánchez se preguntó que cómo era posible que no existiera una forma práctica para hacer las compras cotidianas de la casa a través de una tienda en línea, por ejemplo.

Un día tenía que salir a conseguir los víveres para el almuerzo, estaba lloviendo (un típico aguacero de noviembre) y tenía que llevar a su hija, Valentina, de apenas un mes de nacida.

“¿Cómo era posible que no existiera alguna forma?”, se cuestionó.

Eso la movió a fundar el supermercado en Internet, Supex, que por ahora atiende a vecinos del este del Área Metropolitana y para el próximo año se expandirá a la zona oeste y al norte.

Vecina de San Juan de La Unión, Yuliana conversó con su esposo, Diego Porras, sobre la idea.

El mercado no estaba maduro, ni siquiera verde, para un proyecto como el que imaginan.

Era el año 2012, los tiempo antes de que Uber y Netflix generaran la confianza en los consumidores para las compras en línea.

Tres años después ella enfocó la tesis de administración –con énfasis en finanzas– en la Universidad Hispanoamericana en analizar la viabilidad del proyecto.

A esa altura la situación en el mercado ya había cambiado y los resultados eran positivos.

Como implicaba una fuerte inversión, Yuliana y Diego recurrieron a un crédito bancario y en julio del 2018 empezaron a estudiar en cuál plataforma crear el supermercado en línea.

Un año después, exactamente el 1° de julio del 2019, lo lanzaron.

“Es una empresa familiar”, cuenta Yuliana, en la cual también colabora su hija mayor Mariam.

Yuliana misma mantiene su trabajo en la Universidad de Costa Rica y le dedica el tiempo que le queda al proyecto.

Actualmente cuentan con un colaborador y el apoyo de varios mensajeros que hacen las entregas según el protocolo diseñado.

En el supermercado se ofrecen unos 2.000 productos, de distintas líneas como granos, abarrotes, cuidado personal y del hogar, mascotas, menores de edad, snacks, refrescos y enlatados.

Además ofrecen la oportunidad para que las pequeñas empresas puedan vender sus productos a través de este supermercado en línea, pues Yuliana insiste que son creyentes de los encadenamientos.

Por ahora no se ofrece carnes ni frutas y verduras frescas.

El precio de los artículos es similar.

Yuliana recalca que lo principal que ofrecen a los consumidores es la posibilidad de ahorrar tiempo.

En el estudio que ella había realizado encontró que una persona podía consumir una hora como mínimo en ir al supermercado.

Por semana puede sumar unas diez hora entre las compras de la semana y las otras ocasiones en que debe pasar por algún producto olvidado o adicional.

“Lo que brindamos es tiempo, que puedan utilizarlo a otras cosas”, enfatiza.

¿Y cómo les ha ido en estos casi cinco meses?

“Ha estado moviéndose”, cuenta. “Trabajamos en redes sociales y se ha dado a conocer con el boca a boca, pues a la gente le ha gustado”.

En la tienda en línea se puede realizar compras a cualquier hora del día o de la noche.

El cliente indica el día, hora y lugar para que le hagan la entrega e incluso si la mercadería la recibe otra persona.

De momento están abarcando Tres Ríos, Montes de Oca, Barrio Escalante, Curridabat y Desamparados, incluyendo lugares como Pinares o San Ramón.

Para julio del 2020 estarían expandiéndose a Escazú y Santa Ana, con la idea de llegar a Heredia y Tibás a finales del próximo año.

La expansión se daría dependiendo de la demanda de los consumidores y de su aceptación de la propuesta de comprar en línea, pues la idea es que en año o año y medio se alcance el nivel de ventas e ingresos deseados.

Yuliana dice que tienen en mente al segmento de jóvenes que están apuntados a la tecnología y que empiezan a independizarse.

“Con ellos llegaríamos al punto de equilibrio”, vaticina.

En un mercado con más consumidores consumiendo y realizando transferencias en línea, es posible.