Carlos Cordero
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Cuando se piensa en iniciar un negocio el primer escollo es definir a qué se dedicará. Se le da mil vueltas a ideas y más ideas, proyecto tras proyecto. Y pasa el tiempo. Y se queda la sombra del impulso. Pero solo necesita fijarse en lo que ya Usted hace y ver las oportunidades existentes.
Alejandro Brenes, del programa Yo emprendedor, advierte que analizar la opción de iniciar un emprendimiento es una decisión muy seria, pues además de afectar al emprendedor también lo hace con sus personas cercanas desde un punto de vista económico, social y psicológico.
“Un 90% de los nuevos negocios fracasa (en sus etapas iniciales), por lo que para ganarle a esta estadística es necesario hacer un análisis exhaustivo de las competencias personales, tiempo, capital necesario, potenciales socios y empleados”, dice Brenes.
Asimismo, de forma complementaria, se debe analizar la sostenibilidad, escalabilidad (potencial de crecimiento) y competitividad del modelo de negocios a desarrollar.
Las competencias del emprendedor
Brenes indica que es preferible y recomendable que el emprendedor domine el área de conocimiento del emprendimiento, así como su concepto e industria.
Si bien hay excepciones en las que un emprendedor triunfa en una área donde no sea experto, es clave que el emprendedor tenga conocimientos y habilidades en el área donde está fundando su empresa. También debería ser un consumidor del producto o servicio que se desea desarrollar.
“Esto es clave para entender mejor el mercado y al cliente, y ahorrarse la curva de aprendizaje”, recalca el especialista.
Tiempo para emprender
“Si bien en Costa Rica la gran mayoría de emprendedores está trabajando cuando empieza su empresa, esto puede volverse muy complicado”, afirma con claridad Brenes.
El peligro es que el emprendedor baje el desempeño en su trabajo y a su vez no pueda realizar todo lo necesario para hacer surgir la empresa. Según Brenes es “muy poco común” el caso de un emprendedor que haya hecho surgir un negocio verdaderamente exitoso teniendo otro trabajo.
“Si bien en la etapa de análisis y de evaluación de la oportunidad se puede tener un trabajo, en la puesta en marcha es recomendable que el emprendedor se dedique tiempo completo a su nuevo negocio”, afirma.
El capital que se necesita
Brenes indica que en nuestro país, a pesar de esfuerzos del gobierno y el sector privado, las fuentes de financiamiento para emprendimientos apenas se están desarrollando como los casos de la Red de Ángeles Link Inversiones o el nuevo reglamento de Capital Semilla impulsado por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio.
Por eso, en la gran mayoría de los casos el primer capital lo pone el emprendedor, los familiares y amigos, provenientes de sus propios ahorros e incluso de tarjetas de crédito (lo que no es recomendable).
Para saber cuánto se necesitaría de capital inicial se debe calcular el monto necesario para el emprendimiento, incluyendo los cálculos financieros básicos y una proyección de los gastos y flujo de caja durante el inicio del emprendimiento. Esto para saber cuanto dinero se necesita para comenzar a andar el negocio.
Un error común es que normalmente se calcula solo la inversión inicial, y no el lapso del negocio donde se tiene un flujo de caja negativo. A modo de ejemplo, si se va a abrir un restaurante, no solo hay que calcular el equipo de cocina, inventario necesario y el remodelación del local.
También es necesario calcular los costos durante un lapso de tiempo, en el cual se van a tener perdidas mientras se forja la base de clientes necesaria para la sostenibilidad del negocio. Subestimar este monto es una equivocación, advierte Brenes.
“Es perfectamente normal que un negocio dure de seis meses a dos años para llegar a la rentabilidad”, asegura.
Empezar con socios y personal
“Esta comprobado que las empresas con más de un socio tienen mayor probabilidad de ser exitosas”, dice Brenes.
La idea es buscar el o los socios que complementen al emprendedor desde un punto de vista técnico y de conocimiento. También que haya química personal, tengan los mismos valores y sean personas en quien pueda confiar.
En cuanto al personal se debe escoger a personas con la misma filosofía y que se adapten al ambiente y cultura dentro de la empresa. Asimismo es indispensable delegar tareas y responsabilidades para que el emprendedor pueda dedicarse al área donde saque el mayor provecho a su conocimiento.
“Todo este análisis es con el fin de aumentar la probabilidad de éxito del emprendimiento y que se tenga -en la medida de lo posible- un riesgo calculado”, concluyó.