Los jefes que son justos y tratan de que todos se sientan felices en el trabajo, podrían estar creando un espacio de trabajo motivador y productivo, pero al final, este esfuerzo por buscar la equidad, la justicia y la felicidad tiene un precio para ellos: el desgaste mental y emocional.
Un nuevo estudio liderado por la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos, encontró que el acto de monitorear detalladamente la justicia en el espacio de trabajo trae beneficios para los empleados y la organización, pero es una actividad agotadora para los directivos.
"Esencialmente los gerentes que tienen que andar de un lado para el otro asegurándose que las percepciones de sus subordinados sean positivas, o determinando si hay una amenaza real a la atmósfera de trabajo, tienen que lidear con la incertidumbre y la ambiguedad y es extenuante", dice Rusell Johnson, profesor de administración de negocios de la Universidad Estatal de Michigan.
El estudio, publicado en la revista Journal of Applied Psychology, entrevistó a 82 gerentes en compañías de diferentes sectores, dos veces al día durante unas semanas.
Los investigadores determinaron que los gerentes que algún día reportaron fatiga mental, proveniente de la búsqueda por la equidad, la justicia y la felicidad, seguían cansados al día siguiente. Además, estas personas se mostraban menos cooperativas y desvinculados socialmente con sus empleados.
En el reporte, los investigadores anotaron que los gerentes que se preocupan por ser justos, por la equidad y la felicidad de sus empleados siempre van a experimentar alguna forma de fatiga, lo importante es crear situaciones para hacer frente a la fatiga y superarla.
Entre los consejos que incluyen para los gerentes están: dormir lo suficiente, tomar descansos mentales cortos durante la jornada laboral, seguir una dieta saludable y olvidarse del trabajo cuando está afuera de la oficina.